La previsible y breve historia de la cándida Eréndira y su abuela descocada
Años le tomó a la inocente niña darse cuenta de que ella era el señuelo para hacer que los incautos lobos acudieran a esa casa en el bosque, donde florecía aquel próspero negocio de carne y pieles de la abuela y su amante, el leñador.
Pitágoras
16 de November de 2021 / 18:26
16 de November de 2021 / 18:26
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