Me parecen magníficos los últimos cambios. Te la reenvío.

Luna llena
Repartieron las cartas y ella volvió a sacar la peor mano. Después de varias rondas con idéntico resultado, tuvo que despojarse hasta de la tanga. Fue la primera en quedar totalmente desnuda. Así, sin una potencial obstrucción intestinal a causa de los botones, una indigestión por consumir pedazos de tela, ni el riesgo de asfixiarse con alguno de los elásticos, o siquiera batallar con los hilos enredados entre los colmillos que ya medraban, se convirtió en el bocadillo perfecto para los ganadores.