El arqueólogo llegó a la ciudad perdida y avanzó en medio de las ruinas de lo que fuera en la antigüedad una gran metrópolis. El mapa lo condujo hasta el sitio donde estaba el tesoro. Antes debía superar el enigma. Tiró de la manija del cofre metálico. La clave: tres frutas idénticas en fila. Y terminó sepultado bajo una avalancha de monedas guardadas desde siglos atrás por la máquina tragaperras.
Malvadisco
19 de September de 2019 / 04:58
El Dorado 19 de September de 2019 / 04:58
Malvadisco
Taller 26 de September de 2019 / 17:14
Carmen Simón
Respuesta al taller (1) 30 de September de 2019 / 00:01
Malvadisco
Taller (2) 30 de September de 2019 / 07:52
Carmen Simón
Respuesta al taller (3) 30 de September de 2019 / 09:48
Malvadisco
 

Para poder escribir en la Marina, tienes que registrarte como usuario o ingresa.