Zoológico
Bájale a esa chingadera — pidió el Gusano.
Él otro no hizo caso. El Gusano aprovecho la ausencia de vigilancia y se lanzó a golpear a Tomás hasta convertirlo en un arroyo de sangre que escapaba por debajo de los barrotes.
—Nadie vio nada compa —Advirtió en dirección al de la crujía de enfrente.
El otro, ahuyentó una mosca que le revoloteaba la cara, negó con la cabeza y esa fue toda su respuesta.
Black Dot
05 de December de 2017 / 19:26
05 de December de 2017 / 19:26
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