Daniel, el siguiente intento está mejor:
Un cuento menos
Los personajes estaban aburridos de repetir las mismas historias, contrastando con el título del libro que los albergaba: "Aventuras del viejo oeste". Cierta vez, luego de que el bibliotecario cerrara el local, John, protagonista de uno de los cuentos, salió a husmear por el estante. Le llamó la atención la novela "Convento de las monjas descarriadas" y, por curiosidad, se introdujo en ella. La madre superiora oyó pasos en un pasillo y preguntó "¿Quién anda ahí?". Dos monjas que se toparon con John, lo escondieron de inmediato en su cuarto. Después de dos noches de sudor sexual, como dios manda, el vaquero regresó a su libro y contó a sus compañeros las delicias del suceso. Los jinetes ansiosos querían visitar a las descarriadas, pero John los llamó a buen juicio diciendo que sólo podría llevar uno a la vez, ya que por las noches, la madre superiora fumaba marihuana en el patio. Los vaqueros salieron con sigilo para improvisar en lo ya escrito. El libro estaba con el lomo hacia la pared y, sin meditar, se colaron en su interior. El libro de las religiosas ya no estaba e invadieron otro por error: "Ejecuciones por concluír de los verdugos de la familia Sanson".
Los personajes estaban aburridos de repetir las mismas historias, contrastando con el título del libro que los albergaba: "Aventuras del viejo oeste". Cierta vez, luego de que el bibliotecario cerrara el local, John, protagonista de uno de los cuentos, salió a husmear por el estante. Le llamó la atención la novela "Convento de las monjas descarriadas" y, por curiosidad, se introdujo en ella. La madre superiora oyó pasos en un pasillo y preguntó "¿Quién anda ahí?". Dos monjas que se toparon con John, lo escondieron de inmediato en su cuarto. Después de dos noches de sudor sexual, como dios manda, el vaquero regresó a su libro y contó a sus compañeros las delicias del suceso. Los jinetes ansiosos querían visitar a las descarriadas, pero John los llamó a buen juicio diciendo que sólo podría llevar uno a la vez, ya que por las noches, la madre superiora fumaba marihuana en el patio. Los vaqueros salieron con sigilo para improvisar en lo ya escrito. El libro estaba con el lomo hacia la pared y, sin meditar, se colaron en su interior. El libro de las religiosas ya no estaba e invadieron otro por error: "Ejecuciones por concluír de los verdugos de la familia Sanson".
Héctor
10 de June de 2023 / 09:57
10 de June de 2023 / 09:57
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