De ángeles
De ángeles
Cuando llegaron a la cantina el ángel de la guarda se rehusó a entrar y dijo a su protegido que lo esperaría en la puerta. Al cabo de unas horas, el ángel oyó gritos de discusión -unos eran de su amparado-, el quebrar de botellas y el movimiento brusco de sillas y mesas. Éste, al oír el relajo, entró corriendo al tugurio y vio que dos ángeles borrachos estaban arriba de su defendido, golpeándolo y aleteando como lo hacen los gallitos de pelea cuando se sienten aventajados; él, de inmediato, les saltó encima a puñetazos y con suma facilidad los tumbó al suelo donde también yacían, roncando de borrachos, los dos protegidos de los dipsómanos divinos. Al volver la calma, el ángel vencedor levantó a su muchacho del suelo y saliendo de la cantina le dijo a su encargo, todavía jadeante: "A éstos pendejos, solo les das alcohol y agarran alas".
Cuando llegaron a la cantina el ángel de la guarda se rehusó a entrar y dijo a su protegido que lo esperaría en la puerta. Al cabo de unas horas, el ángel oyó gritos de discusión -unos eran de su amparado-, el quebrar de botellas y el movimiento brusco de sillas y mesas. Éste, al oír el relajo, entró corriendo al tugurio y vio que dos ángeles borrachos estaban arriba de su defendido, golpeándolo y aleteando como lo hacen los gallitos de pelea cuando se sienten aventajados; él, de inmediato, les saltó encima a puñetazos y con suma facilidad los tumbó al suelo donde también yacían, roncando de borrachos, los dos protegidos de los dipsómanos divinos. Al volver la calma, el ángel vencedor levantó a su muchacho del suelo y saliendo de la cantina le dijo a su encargo, todavía jadeante: "A éstos pendejos, solo les das alcohol y agarran alas".
Héctor
13 de March de 2022 / 07:14
13 de March de 2022 / 07:14
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