COMENTARIO II
Buenos días Serpico,
Releí tu texto varias veces después de tu comentario. Sinceramente te digo que es embrollado. A veces, al escribir, tenemos la idea muy clara en la cabeza y cuando la ponemos por escrito no expresa de manera adecuada lo que queremos decir, nos pasa a todos. Mira, se repiten las ideas: en la primera línea de diálogo dice el presidente: "He despertado y les prometo...", en la segunda: "necesitamos que nos saquen del sueño...". Luego, en la última: "Gracias a Dios que desperté", "había olvidado tomar mi medicina contra las pesadillas...". Te fijas dónde está la confusión? Primero, los personajes tienen que ser congruentes con su forma de ser, con la forma de ser que tú mismo como escritor les das, entonces, este político por qué de pronto tiene una epifanía y decide ayudar al pueblo? (Hasta el pueblo se sorprende, tú lo dices en tu texto). Ok que no se lo crean, que de los habitantes algunos abucheen y otros aplaudan. Pero después, resulta que tenía una pesadilla y pide las píldoras para ya no tener esas pesadillas, "olvidar y dormir bien". Te das cuenta de cómo entras y sales de una posible ensoñación? Yo creo que primero que nada tienes que aclarar por qué el cambio de este hombre. Que sea porque se le olvidaron las pastillas contra las pesadillas no te sirve, porque me dices que no estaba soñando. Yo creo que para que soluciones este embrollo, lo único que podrías hacer es que efectivamente sí está soñando, y se ve a sí mismo como un "buen presidente", y despierta asustado de esa pesadilla (que para él, lo es) motivada porque todas las noches oye las protestas desde su balcón. A ver qué te parece.
Releí tu texto varias veces después de tu comentario. Sinceramente te digo que es embrollado. A veces, al escribir, tenemos la idea muy clara en la cabeza y cuando la ponemos por escrito no expresa de manera adecuada lo que queremos decir, nos pasa a todos. Mira, se repiten las ideas: en la primera línea de diálogo dice el presidente: "He despertado y les prometo...", en la segunda: "necesitamos que nos saquen del sueño...". Luego, en la última: "Gracias a Dios que desperté", "había olvidado tomar mi medicina contra las pesadillas...". Te fijas dónde está la confusión? Primero, los personajes tienen que ser congruentes con su forma de ser, con la forma de ser que tú mismo como escritor les das, entonces, este político por qué de pronto tiene una epifanía y decide ayudar al pueblo? (Hasta el pueblo se sorprende, tú lo dices en tu texto). Ok que no se lo crean, que de los habitantes algunos abucheen y otros aplaudan. Pero después, resulta que tenía una pesadilla y pide las píldoras para ya no tener esas pesadillas, "olvidar y dormir bien". Te das cuenta de cómo entras y sales de una posible ensoñación? Yo creo que primero que nada tienes que aclarar por qué el cambio de este hombre. Que sea porque se le olvidaron las pastillas contra las pesadillas no te sirve, porque me dices que no estaba soñando. Yo creo que para que soluciones este embrollo, lo único que podrías hacer es que efectivamente sí está soñando, y se ve a sí mismo como un "buen presidente", y despierta asustado de esa pesadilla (que para él, lo es) motivada porque todas las noches oye las protestas desde su balcón. A ver qué te parece.
Paola Tena
22 de October de 2021 / 03:12
22 de October de 2021 / 03:12
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