Reservada y políticamente correcta, usufructúa un prestigio bien ganado.
Muy afecta a la lectura, respetuosa y practicante de la fe cristiana. Los textos que devora sin cesar, le estimulan la curiosidad de manera superlativa; le abre puertas y ventanas que se tornan fantasías.
Su afán de conocimiento la llevó a descubrir las páginas del Kamasutra. Que la hace replantear sus prejuicios y le estimulan la ansiedad. Recurrentes pesadillas animadas por las hormonas juveniles, le urgen entre sus piernas adolescentes.
¿Será por ese motivo que persigue los favores del cura confesor de su parroquia?