El título juega un papel primordial en el relato súbito. No está de gratis. Nuevamente, el contenido del primer párrafo está dicho en el título.

Veamos un ejemplo:

***

Estudiante ejemplar
Leía en cada minuto del tiempo libre que le dejaban los estudios y su fe cristiana. Leía, se involucraba, deseaba, más y más, quería el placer desconocido. Su corazón la desbordaba con cada una de aquellas líneas, su piel se encendía. No podía más, y lo confesó y fue su liberación y...

***

Este ejemplo quizá no es lo que quieras decir, ni son tus palabras, es solo una muestra. Debes redondear el erotismo, que es el tema del mes, no es preguntarse si ella quiere los favores del cura, sino esa energía que surgió de la literatura, de su imaginación o lo que fuera... Que, ¿en qué libro se inspiró...?, dime tú, ¿qué tiene esta pregunta de erótico?

Trabaja ese eros, es lo que nos propone Dina.

Gracias por participar.