Hola, Patricia

Tu pregunta me llevó a esta explicación:

Como habrás notado, las Gabrielas que van apareciendo a lo largo del día, son personalidades o temperamentos de la original que se va desdoblando, Al final, después de haber sido una docena, solo quedan tres y el narrador… En ese momento surgió una idea loca y aún más surrealista que abre otras posibilidades:

Nos quedamos en que solo quedan tres y el narrador … o ella y él triplicado, o dos y dos, dejando la libertad al lector de interpretarlo a su gusto. Así es la locura de vivir con alguien que padece la enfermedad.

Eso me llevó a pensar en un segundo párrafo como final alterno que pongo a consideración:

“Lo más molesto no era la multitud, pues aprendí con el tiempo a multiplicarme, sino que nadie me creyera. Por fortuna, al despertar un día, la pesadilla había terminado. Al voltear al otro lado de la cama comprobé, con cierto alivio, que solo éramos cuatro. Así es la locura de de convivir con la enfermedad de Alzheimer”.

Quedo en espera de tu opinión.

Saludos