Carmen,
En efecto, fue divertido y espero que pueda seguir siéndolo. Por lo general he procurado ponerle un poco de sabor al caldo y no limitar el intercambio al mero taller. También espero no empezar a mostrar síntomas del síndrome de Estocolmo.
Supongo que ser tallerista puede llegar a ser un poco cansado, aburrido en ocasiones y rutinario, por lo tanto pongo mi granito de arena para llevar un poco de sal y pimienta a la mesa y confieso que la reciente medida de permitir a quien quiera volver a la vieja liturgia del intercambio epistolar por mail, es bienvenida.
El diálogo -y buenos momentos- durante el taller quizás hubiera sido más rico en su acepción de sabroso si hubiese sido por mail, o sea privado, que público. Creo que la mayoría de la gente tenemos el síndrome de la vitrina y preferimos no vernos o sentirnos expuestos al escrutinio público, por temor a crítica o escarnio.
Para hacer posible que se rompa la maldición del día 1o. que mencionas, sugiero que la convocatoria del mes siguiente se publique lo antes posible, para tener tiempo de subirse a la siguiente ola y preparar algunas maromas y piruetas medianamente decentes para los primeros días. Pondré lo más que esté de mi parte para romper el maleficio.
Finalmente, te felicito por el nombramiento de Comandante Suprema de las FANASAMF (Fuerzas Armadas, Navales, Aéreas, Submarinas y Anexas de la Marina de Ficticia) y te deseo mucho éxito en la nueva misión. La patria vivirá eternamente agradecida por tu sacrificio.

Un saludo y un gran abrazo