Buenas noches, Rigor. Ya no me esperabas más textos para tallerear , pero veo que este un "póstumo" al filo de la medianoche. No hay tema que ejemplifique mejor el consigna de Redención y Condenación que estas antiguas leyendas sobre personas que hacen tratos con el diablo y en el último momento logran salvarse. Es un texto que podría ser, si no le tienes miedo, un poco más pequeño; entre paréntesis lo que suprimiría. Vos me dirás entonces qué deseas.

“Cuando Mefistófeles emergió de la niebla sulfurosa para cobrarse la deuda, encontró (un despliegue de máquinas, científicos y sensores escoltando a) ) al frente de (todo) Fausto , un inflexible funcionario de sanidad, que finalmente se avino a aceptar como pago de la multa por emisiones contaminantes el alma (maldita) corrupta de Mefistófeles.”