Negocios
Cuando Mefistófeles emergió de la niebla sulfurosa para cobrarse la deuda, encontró un despliegue de máquinas, científicos y sensores escoltando a Fausto. Y al frente de todo, un inflexible funcionario, que finalmente se avino a aceptar como pago de la multa por emisiones contaminantes el alma maldita de Mefistófeles.
Rigor Mortensen
16 de December de 2019 / 05:29
16 de December de 2019 / 05:29
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