Desde la última crisis global, los clientes habituales del burdel y los turistas se ajustaron el cinturón. Ni de broma lo de subir con dos o tres señoritas a practicar las fantasías que son nuestra especialidad, y que más pueden complacer a un caballero. Algunos contratan a la señorita y, de complemento extra, una banana, o papaya, o un racimo de uvas. Los más, para reducir costos, ni señorita piden.
Aarón
06 de October de 2019 / 05:55
LAMENTOS DE UNA MADAMA 06 de October de 2019 / 05:55
Aarón
Comentario 07 de October de 2019 / 04:01
Daniela Truman
Hola Daniela 08 de October de 2019 / 23:48
Aarón
Perfecto 09 de October de 2019 / 03:22
Daniela Truman
 

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