Es una calamidad que en este templo sagrado, el único sitio en que me siento en paz, tenga que ver a esas horribles criaturas. No puedo poner mi vista encimas de ellas por más de unos segundos sin sentir ese impulso que me dice: huye. Pero aprieto los parpados tan fuerte que mi cuerpo todo mi cuerpo se vuelve piedra. Así permanezco hasta que dejo de oír sus incesantes murmullos. Entonces aligero los músculos y respiro profundo sintiéndome a salvo.

FIN
Caim Reyes
04 de September de 2018 / 21:47
Las Gárgolas de la iglesia. 04 de September de 2018 / 21:47
Caim Reyes
Con correcciones. Las Gárgolas de la iglesia. 04 de September de 2018 / 21:48
Caim Reyes
Comas o corte 11 de September de 2018 / 17:35
Marcial Fernández
 

Para poder escribir en la Marina, tienes que registrarte como usuario o ingresa.