Un accidente deja inmóvil de la cintura para abajo a Julián. Sin familia ni amigos, ni siquiera Seguro Popular, la Asistencia Pública le encuentra lugar en un asilo: de locos.

Al cabo de algunos meses de no querer salir al jardín y a la sala de televisión, él mismo conduce su silla de ruedas afuera y se planta, como tantos otros, ante el muro oeste de aquel lugar.

El personal no les presta mucha atención, así que jamás advierten la hendidura refulgente que abre el muro y les da paso a un mundo aparte. Allí, Julián deja su silla y es revestido con una fuerte armadura. El reino está siendo asolado por dragones y el rey, ha prometido al valiente guerrero la mano de su hija, si vence a las bestias.

Está decidido a lograrlo. Corre por el borde de aquella cañada al ver acercándose un hermoso grifo con arreos.

Espada en mano y en medio de un grito fiero, salta al lomo del fantástico animal. Seguido por sus hombres pelearán contra las bestias.

Ninguno quiere volver al manicomio.
Innominada
15 de August de 2018 / 00:35
Por la libertad 15 de August de 2018 / 00:35
Innominada
Taller 16 de August de 2018 / 18:19
Mónica Brasca
 

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