Al abrir el recipiente, los gritos le inundaron la cabeza y la sangre, los oídos. Aún con vértigo a causa de la estridencia, descendió a lo profundo del mar, a una distancia nunca antes tolerada por su organismo. Encontró a los náufragos vivos dentro de una cueva submarina y llevó la noticia a la superficie. A pesar de las gracias y las felicitaciones por el rescate, ningún sonido se formó en aquel órgano vacío.
Malvadisco
15 de March de 2018 / 04:24
Mensaje en una botella 15 de March de 2018 / 04:24
Malvadisco
Taller, SELECCIONADA 15 de March de 2018 / 07:04
Tequila
 

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