En el mes de noviembre contamos como jurado con la escritora venezolana María Luisa Lazzaro.

María Luisa Lázzaro

Nació en Caracas (1950). Ciudadanía Italiana, residencia entre Barcelona (España) y Mérida (Venezuela). Estudió Lic. en Bioanálisis (1971) y en Letras (1977). Fue Profesora por concurso de oposición de la Cátedra de Histología de la Facultad de Medicina de la ULA (1971-1977). Es Magíster en Literatura Iberoamericana, Catedrática Titular de la Escuela de Letras, Universidad de Los Andes desde 1978. Actualmente es Vicepresidenta de la Asociación de Escritores de Mérida (AEM). Autora de 26 libros.
http://www.marial-lazzaro.com.ve

Premios:

Alfonsina Storni, Buenos Aires, Argentina, 1978 (Poemas de agua). Finalista (con publicación: Ella de él) del Concurso de Cuentos El Nacional (1981). Premio Narrativa (Doña Elisa y su adición de amor) Asociación de Profesores de ULA, Mérida, 1983. Premio narrativa (Ella de él, con publicación) “El cuento feminista latinoamericano” (Revista Editorial Fempress, Santiago, Chile, 1988). Finalista (con publicación) del Concurso de Novela “Miguel Otero Silva” Planeta Latinoamericana (por Tantos Juanes o la venganza de la Sota), Caracas, 1990. Galardón Concurso Milena: Cartas de amor y desamor (Alternativa Editorial, Galicia, 2002). Premio Poesía y Narrativa Seccional Profesores Jubilados APULA 2003 y 2005. Premio Nacional Canción inédita (Atrincherada, poema musicalizado), XIII Festival Nacional de la Voz Universitaria (Valencia, Vzla, 2000).

Libros publicados (26):

Poesía

Poemas de agua (1978), Fuego de tierra (1981), Árbol fuerte que silba y arrasa (1988), Nanas a mi hombre para que no se duerma (2004), Escarcha o centella, bebe conmigo (2004). Del agua al fuego (Digecex, 2012). Miniguerra tarea de los cuerpos (Vicerrectorado Administrativo/ LectorCómplice/ FUNDALEA, 2013).

Novela

Habitantes de tiempo subterráneo (Pomaire, 1990) y Tantos Juanes o la venganza de la Sota (Planeta, 1993).

Libros de Crítica literaria

Viaje inverso: sacralización de la sal (1985) y La inquietud de la memoria en el caos familiar (1995). Padre y bestiario en el hombre del absurdo (Mis Parientes de Hernando Track) (EAE, 2012, digital). Dos Lecturas y una novela Mis parientes, de H. Track (Vicerrectorado Administrativo ULA, 2016).

Cuentos breves

¿Cómo contarlo? (APULA, 2006) y Junta de hijas y otras peri-especias (AEM, 2008).

Libros para niños y jóvenes

Mamá cuéntame un cuento que no tenga lobo (1984), Marigüendi y la jaula dorada (La infancia en la poesía venezolana, 1983), El niño, el pichón y el ciruelo (1990); Parece cuento de Navidad, Darlinda (1994), Para qué sirven los versos (1995), Una mazorca soñadora (1995), Un pajarito, una pajarita y la casualidad (1995), La almohada muñeca (1996).

Libro bifronte:

El loro de la infancia y otros relatos (Dirección Sectorial de Literatura del Conac/ Fundalea, 2005), Mamá cuéntame un cuento que no tenga lobo y otros relatos (Dirección Sectorial de Literatura del Conac/ Fundalea, 2005). Cuentos para el sofá (CODEPULA /AEM, 2011). Dos lecturas y una novela: Mis parientes, de Hernando Track (bifronte), Vicerrectorado Administrativo ULA/ Fundalea, Mérida 2016.

Diez libros inéditos.

Autora de varios poemas musicalizados (Atrincherada, Licor de amor, No duermas ahora, llueve amor, Ixtlan).

Invitada a varias universidades nacionales y extranjeras como la Universidad Complutense (Madrid, 2002-2003), Universidad de Puerto Rico, recinto Mayagüez, 1996-2010), Universidad de Bucknell y Universidad de Bloomsburg (Pennsylvania, USA, 2007) y Universidad de Northridge (Los Ángeles, California (2008), Universidad de El Salvador (2011), entre otras.

María Luisa nos hace la siguiente propuesta de trabajo:

Mirar el entorno, detenerse en algo que llamara la atención, mirar respirando consciente del aire que entra y sale, sentir la temperatura del ambiente al mismo tiempo que sentir los sonidos y los ruidos, el sabor de nuestra boca muy sutilmente, mientras seguimos atentos al aire que respiramos, preferiblemente sentados en algún parque, sentir nuestras manos, los pies dentro de los zapatos o las sandalias al mismo tiempo que sentimos los ruidos y los sonidos, y al mismo tiempo que sentimos la respiración y la mirada en lo que se mira. Esto se llama "Estado alerta a los cinco sentidos". Calculemos unos tres o cinco minutos. Si es a una persona que miramos se hace con la mirada por encima de su cabeza o colateral, "mirada desenfocada", para no causarnos problemas.

Tener una libreta a mano, recomiendo que no sea la que usamos para mil cosas, solo para la escribir. Y desde ese estado alerta a los cinco sentidos comenzamos a escribir lo que creemos que percibimos, sentimos, miramos, profundizar en algún detalle que sirva de detonante. No necesariamente busquemos sensaciones de angustia, miremos más allá de lo que miramos, busquemos la microhistoria que se revela de lo que miramos y cómo lo percibimos desde nuestro acto creador, más allá de lo real, más allá de nuestra propia historia manifestada de ser posible.