La venida 2.0
Gracias B.
Muy atinadas tus observaciones.
Aquí el texto:
La venida
Aquel dios estaba aterrado. Aterrado por primera vez en su larga vida. Escuchó ruidos en la casa y presintió lo peor: el monstruo había llegado. Corrió hacia el clóset a esconderse. Se refugió en un rincón, sentado con las rodillas en el pecho, escondido entre los trajes y las gabardinas. Respiraba de manera agitada. Sabía que tenía que calmarse para no hacer ruido y delatar su ubicación. Sus ojos estaban más abiertos de lo normal, un tic en su rostro expresaba su nerviosismo. Escuchó los pasos de aquel monstruo. ¡No! ¡No existen! ¡Es solo un mito de los dioses!, se dijo para tranquilizarse.
Si llegara a existir, sabe muy bien que de nada le servirán sus poderes de dios frente a aquel monstruo, peor que cualquier diablo o hijo bastardo, cruza de ángeles y dioses. Su corazón, su frío corazón de dios bondadoso y omnipotente latía cada vez más fuerte a medida que escuchaba con más claridad los pasos de aquella mítica bestia. Sintió su presencia en el cuarto. Vio a través de las rendijas de las puertas del clóset esos horribles y pequeños pies. Aquel ser lo buscaba, se asomó abajo de la cama: nada; buscó en los cajones: nada. Y de pronto abrió de par en par las puertas del clóset. Aquel dios quedó al descubierto, boquiabierto al ver que el ser existía. ¡Un humano!, exclamó horrorizado.
Muy atinadas tus observaciones.
Aquí el texto:
La venida
Aquel dios estaba aterrado. Aterrado por primera vez en su larga vida. Escuchó ruidos en la casa y presintió lo peor: el monstruo había llegado. Corrió hacia el clóset a esconderse. Se refugió en un rincón, sentado con las rodillas en el pecho, escondido entre los trajes y las gabardinas. Respiraba de manera agitada. Sabía que tenía que calmarse para no hacer ruido y delatar su ubicación. Sus ojos estaban más abiertos de lo normal, un tic en su rostro expresaba su nerviosismo. Escuchó los pasos de aquel monstruo. ¡No! ¡No existen! ¡Es solo un mito de los dioses!, se dijo para tranquilizarse.
Si llegara a existir, sabe muy bien que de nada le servirán sus poderes de dios frente a aquel monstruo, peor que cualquier diablo o hijo bastardo, cruza de ángeles y dioses. Su corazón, su frío corazón de dios bondadoso y omnipotente latía cada vez más fuerte a medida que escuchaba con más claridad los pasos de aquella mítica bestia. Sintió su presencia en el cuarto. Vio a través de las rendijas de las puertas del clóset esos horribles y pequeños pies. Aquel ser lo buscaba, se asomó abajo de la cama: nada; buscó en los cajones: nada. Y de pronto abrió de par en par las puertas del clóset. Aquel dios quedó al descubierto, boquiabierto al ver que el ser existía. ¡Un humano!, exclamó horrorizado.
Aleksei
28 de July de 2023 / 08:47
28 de July de 2023 / 08:47
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