Para la porra..
Día 11 (Tallerista: Carlos Bortoni)
Cambio total (por Malvadisco)
Conforme Telémaco crecía, preocupado por el destino de su madre que se definiría con su madurez sexual, fingió buscar al padre y se marchó donde un especialista que, tijera en mano, derribó en él cualquier indicio de virilidad. Cuando regresó, subido en ‘kothornos” de tres suelas, nadie percibió vello en aquel rostro de eunuco, condición impuesta a Penélope para obligarla a elegir marido entre alguno de aquellos acosadores.
¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬Día 14 (Tallerista: Mónica Brasca)
Regalos griegos (por Malvadisco)
Acompañada de un niño sucio y andrajoso, Penélope persigue a su marido para reclamarle el sustento. Ella hace circular rumores en los bares y prostíbulos: “Es un mal padre, no tengo ni qué darle de comer a mi hijo. Y las piernas de las mujeres se cierran, negándole el placer al incumplido padre. Con tal de que se marche, él le ofrece ricos presentes. De regreso en Ítaca, vestida y enjoyada, Penélope recibe como obsequio un enorme caballo de madera. En lugar de víveres, oro y vino, de él emerge un regimiento de soldados que viene a terminar con la verdadera causa del desabastecimiento: los abusivos pretendientes de Penélope.
Día 16 (Tallerista: Josep M. Nuévalos)
Penélope (por Circe)
Tras el regreso, la pasión colmó el hueco de los años de espera. Unas semanas después comenzó a añorar las largas conversaciones con la nodriza, los requiebros de los pretendientes, desperezarse en un lecho para ella sola... Lo que menos soporta son los dedos, el hormigueo, esa necesidad imperiosa de ponerse a tejer y a destejer.
Cambio total (por Malvadisco)
Conforme Telémaco crecía, preocupado por el destino de su madre que se definiría con su madurez sexual, fingió buscar al padre y se marchó donde un especialista que, tijera en mano, derribó en él cualquier indicio de virilidad. Cuando regresó, subido en ‘kothornos” de tres suelas, nadie percibió vello en aquel rostro de eunuco, condición impuesta a Penélope para obligarla a elegir marido entre alguno de aquellos acosadores.
¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬Día 14 (Tallerista: Mónica Brasca)
Regalos griegos (por Malvadisco)
Acompañada de un niño sucio y andrajoso, Penélope persigue a su marido para reclamarle el sustento. Ella hace circular rumores en los bares y prostíbulos: “Es un mal padre, no tengo ni qué darle de comer a mi hijo. Y las piernas de las mujeres se cierran, negándole el placer al incumplido padre. Con tal de que se marche, él le ofrece ricos presentes. De regreso en Ítaca, vestida y enjoyada, Penélope recibe como obsequio un enorme caballo de madera. En lugar de víveres, oro y vino, de él emerge un regimiento de soldados que viene a terminar con la verdadera causa del desabastecimiento: los abusivos pretendientes de Penélope.
Día 16 (Tallerista: Josep M. Nuévalos)
Penélope (por Circe)
Tras el regreso, la pasión colmó el hueco de los años de espera. Unas semanas después comenzó a añorar las largas conversaciones con la nodriza, los requiebros de los pretendientes, desperezarse en un lecho para ella sola... Lo que menos soporta son los dedos, el hormigueo, esa necesidad imperiosa de ponerse a tejer y a destejer.
Black Dot
24 de May de 2017 / 10:58
24 de May de 2017 / 10:58
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