Hola Josep. Recibe un saludo y mis mejores deseos de que estés bien, que por acá también estamos bien, dentro de lo que cabe.

Gracias por tus atinadas observaciones y sugerencias. Muy valiosas. Lo único que no me convence es introducir algún término relacionado con la muerte en el título. Me parece que anticipa lo que ocurre al final que, pretendo, sea sorpresivo. Además, hablar de la muerte de un personaje que, de hecho,  está muerto resulta paradójico. Opino que conviene más explotar la iniciativa o el entusiasmo  del mayordomo, ¿no crees? A ver que te parece así:

Brillante iniciativa

Fuera de su insomnio persistente, el nuevo mayordomo contratado por el excéntrico noble apenas conocía algunos aspectos de la vida de su patrón. Al enterarse de que ese día era su aniversario, entró a su dormitorio con un suculento desayuno servido en una bandeja de plata con una cubierta para protegerlo de los insectos. Luego de descorrer las cortinas y mientras el sol inundaba la habitación, a la voz de: "Feliz cumpleaños, querido Conde", de un tirón levantó la tapa del féretro donde pernoctaba Vlad.

Espero tus comentarios

Un abrazo