Ok
Mucho mejor y más limpio.
Voy a acomodar unas comas nada más. Aquí te lo dejo porque te puede servir echarle ojo a las comas que funcionan como paréntesis. Y en la primera frase la quité porque no va antes de la acción. Entonces ésta sería la versión final:
La primera noche después del desembarco no pude dormir. Ruidos amenazadores y ojos brillantes me acechaban en la oscuridad. En algún momento, en un pestañeo, sentí un vaho fétido sobre mi cara y, en otro, pelos que rozaban mi brazo. Con un grito los ahuyenté. Al día siguiente, al despertar de una breve siesta al mediodía, me enteré que ya tenía pareja y no podía desaprovechar la ocasión que tal vez no volvería a repetirse. Por ese motivo tampoco dormí la segunda noche. Al amanecer, el hambre nos atormentaba y no encontramos nada apetecible por los alrededores, a excepción de unos frutos rojos y brillantes que pendían de un árbol, donde merodeaba una extraña criatura reptante, alargada y sin patas. Nos dimos un festín. Al poco tiempo, luego de haber pisado varios montículos y pedruscos malolientes, caímos en la cuenta de que estábamos en verdaderos problemas: no había sanitarios.
Saludos y suerte
Voy a acomodar unas comas nada más. Aquí te lo dejo porque te puede servir echarle ojo a las comas que funcionan como paréntesis. Y en la primera frase la quité porque no va antes de la acción. Entonces ésta sería la versión final:
La primera noche después del desembarco no pude dormir. Ruidos amenazadores y ojos brillantes me acechaban en la oscuridad. En algún momento, en un pestañeo, sentí un vaho fétido sobre mi cara y, en otro, pelos que rozaban mi brazo. Con un grito los ahuyenté. Al día siguiente, al despertar de una breve siesta al mediodía, me enteré que ya tenía pareja y no podía desaprovechar la ocasión que tal vez no volvería a repetirse. Por ese motivo tampoco dormí la segunda noche. Al amanecer, el hambre nos atormentaba y no encontramos nada apetecible por los alrededores, a excepción de unos frutos rojos y brillantes que pendían de un árbol, donde merodeaba una extraña criatura reptante, alargada y sin patas. Nos dimos un festín. Al poco tiempo, luego de haber pisado varios montículos y pedruscos malolientes, caímos en la cuenta de que estábamos en verdaderos problemas: no había sanitarios.
Saludos y suerte
Laura Elisa Vizcaíno
27 de November de 2020 / 20:08
27 de November de 2020 / 20:08
Para poder escribir en la Marina, tienes que registrarte como usuario o ingresa.