Hola, Jorge

Espero que esta nueva versión corregida y aumentada te permita seguir mejor la lógica del diálogo.

Hay que recordar que en algún momento del Éxodo, en la Biblia, a los hebreos le dio por adorar ídolos y Moisés se puso frenético. En cuanto a los horrores arcanos, primigenios y demás hierbas, me parece que se manifiestan en el sentido de desamparo que el hombre siente ante la adversidad (el mal) y la naturaleza (el universo) . De ahí el surgimiento de deidades y demonios que controlan, para bien o para mal, los elementos desconocidos en cuanto a su origen por el hombre digamos, primitivo (sol, luna, agua-lluvia, aire, fuego, tierra, fertilidad, vida, muerte, guerra, etc.). Creo que con los cambios y adiciones realizados queda más claro el vínculo.

Espero tu opinión.

Democracia y divinidad

–Señor –dijo el patriarca alzando los brazos al cielo en la cima de la montaña –te pido encarecidamente que accedas a nuestras peticiones, que nos liberes de la esclavitud, destruyas a nuestros enemigos y nos saques de este maldito desierto. Estamos desamparados.
–Jamás –se oyó decir a una voz desde lo alto–, yo no me rijo por la voluntad popular. Entiéndelo, soy Dios, no cualquier presidente que es elegido por votación. Aquí mando yo, y sé lo que hago y porqué.
–Pero Yaveh, ¿cómo hacer para que la gente te obedezca y te venere a ti, y no adore a otros ídolos que infunden mayor seguridad y dirección, además de consuelo?
–Eso tiene solución. Diles de parte mía que son el pueblo elegido. A ver, toma una pluma y escribe en esa piedra…