Democracia y divinidad
–Señor –dijo el patriarca alzando los brazos al cielo en la cima de la montaña –, te pido encarecidamente que accedas a nuestras peticiones.
–Jamás –se oyó decir a una voz grave desde lo alto–, yo no me rijo por la voluntad popular. Entiéndelo, soy Dios, no cualquier presidente que es elegido por votación. Aquí mando yo.
–Pero señor, ¿cómo haré para que el pueblo te obedezca, te venere y no adore a otros ídolos?
–Eso tiene solución. Diles que son el pueblo elegido. A ver, toma una pluma y escribe en esa piedra…
–Jamás –se oyó decir a una voz grave desde lo alto–, yo no me rijo por la voluntad popular. Entiéndelo, soy Dios, no cualquier presidente que es elegido por votación. Aquí mando yo.
–Pero señor, ¿cómo haré para que el pueblo te obedezca, te venere y no adore a otros ídolos?
–Eso tiene solución. Diles que son el pueblo elegido. A ver, toma una pluma y escribe en esa piedra…
Volkandert
08 de November de 2020 / 05:10
08 de November de 2020 / 05:10
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