Después de mucho tiempo de explorar, encontró la tierra de Orem. Era una llanura sin vegetación ni agua, solo una extensión de tierra dura, imposible de escarbar.Según la leyenda existía una cúspide donde el iniciado podía acceder a la sabiduría eterna; pero antes de hallar la elevación dio con uno de sus compatriotas el cual estaba evidentemente perdido.
—Hermano —le preguntó—, ¿qué clase de lugar es esté? Llevo todo el día caminando y no encuentro ni un grano de arroz ni una migaja de pan. Solo sé que estaba en el jardín y de pronto aparecí aquí.
—¡Já! —exclamó el otro—. Consulté oráculos y adivinos; busqué por mucho tiempo y usted encuentra la tierra de Orem por casualidad…
De una caverna, salió uno de los suyos y los previno:
—Compañeros, debemos salir de este sitio. Estamos de pie sobre una cosa que no podemos comprender. Su voz es tan alta que no podemos escucharla. Nuestros ojos no pueden captar la magnitud de su ser.
Los otros dos se echaron a reír, pero el hombre levantó la mano y se rascó la nariz matando a las tres hormigas sobre ella.
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20 de November de 2020 / 05:05
El horror sin nombre de las tierras vacías 20 de November de 2020 / 05:05
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COMENTARIO DEL TALLER 23 de November de 2020 / 11:32
Paola Tena
Respuesta al taller 27 de November de 2020 / 04:29
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