Sabores prohibidos
Su costumbre de condimentar todo con sal le causó problemas cardíacos. La de endulzar el café y el pan le provocó diabetes. El consumo de carnes rojas y cerveza le acarreó altos niveles de ácido úrico y gota. Ni hablar de las frituras y golosinas. Por recomendación médica cambió su dieta, bajó de peso, se ejercitó y se volvió menos sedentario. En poco tiempo su vida se transformó. Ahora es un muerto viviente que, privado de aquello que disfrutaba comer y beber, sin lugar a dudas tiene costumbres muy buenas y sanas.
Serpico
05 de September de 2020 / 18:26
05 de September de 2020 / 18:26
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