Hola, Jorge

Gracias por el taller, análisis y recomendaciones. No me atrevo a condenar(nos) a la humanidad ni de otorgarle el perdón por sus pecados. Va más allá de mis capacidades y atribuciones, sin olvidar que no es ético ser juez y parte. Además, prefiero dejar que el lector piense y reflexione y no darle un final peladito y en la boca, ya sea feliz o trágico, absolución o condena. Dame tu opinión sobre los cambios que hice y de los dos finales que propongo:

La redención de Gaia

Ante la inexplicable soledad en los alrededores, la familia de osos salió de paseo y a buscar qué comer. Ya no había gente que dejara restos de comida chatarra, ni quien olvidara deshacerse de la basura. Al toparse con las casas en las afueras de la población, les extrañó ver recluidos a sus moradores, presos e inofensivos. En sus cabezas surgió la certeza de que la buena madre tierra había entendido, al fin, la peligrosidad de la raza humana y la necesidad de confinar a sus depredadores detrás de rejas y vidrios para detener su destrucción. Mientras Gaia delibera, el artífice del milagro y celador, un humilde y minúsculo virus, espera nuevas instrucciones: liberar a los cautivos o desaparecer las llaves.

Final alterno:

Mientras Gaia delibera, osos y cientos de animales apuntan el pulgar al suelo. En la arena, el gladiador, un humilde y minúsculo virus, espera un veredicto: liberar a los cautivos o a los leones.

Quedo a la espera de tus deliberaciones : ))

Un abrazo