La narrativa hispanoamericana tiene en Gerardo de la Torre (Oaxaca, 1938) a uno de sus más sólidos representantes.

En el terreno específico del cuento, el trabajo de este notable autor destaca por su originalidad y fuerza, así como por el dominio de un oficio cultivado de manera continua a lo largo de varios años.

El conjunto de cuentos que forman El vengador constituye una excelente muestra del talento de De la Torre y una puerta de entrada a su literatura (la cual está formada también por novela, ensayo y guión cinematográfico y televisivo).

Se trata de historias que van desde el realismo con tintes sociales hasta la fantasía, pasando por el sobrio retrato de la realidad contemporánea, la visión irónica de la condición humana y un lirismo duro y desencantado que sondea, sin sensiblería, en las profundidades de las emociones.

Esta diversidad se relaciona, en buena medida, con la multiplicidad de intereses que caracterizan al autor, así como a su constante inquietud por explorar espacios narrativos distintos. Todo ello a partir de un estilo riguroso que se apoya en un profundo conocimiento no sólo de los recursos literarios sino de la realidad cotidiana.

El vengador es, así, un volumen que ejemplifica lo mejor de la literatura breve en nuestro idioma.