Jurado del mes: Ernesto Garrido
Tema: Historias que nos entren por los oídos

Día 1. Tallerista: Elisa de Armas
DESIERTO.

Día 2. Tallerista: José Luis Velarde
“Los puntos sobre las íes”, La oreja del pintor
—No entiende. Todo lo que lo que uno le dice le entra por un oído y le sale por el otro —se quejó la madre.
El terapeuta volvió a repasar el expediente.
—Los estudios que tenemos descartan rebeldía extrema; su hijo sólo es un idiota que no sabe anatomía —concluyó el especialista.

Día 3. Tallerista: Juan Manuel Montes
DESIERTO.

Día 4. Tallerista: Marcial Fernández
DESIERTO.

Día 5. Tallerista: Hechicero
“Fundido a negro”, de Homless
Sobre el campo de batalla solo queda un soldado, cuyo tímpano atraviesa de súbito la última bala perdida. El informe del forense no dejará lugar a dudas: “Apreciándose un único orificio de salida, todo apunta a que el disparo fue realizado desde dentro”. Ahora sí, la guerra ha terminado.

Día 6: Tallerista: Daniela Truman
“Solo estelas en la mar”, de Caleidoscopio mágico
El rumor del agua le indica que va por buen camino. Eso y sentir bajo sus pies la humedad justa de la arena firme. Si alguna ola acomete más de lo esperado, levanta sus piernas fuertes y sigue adelante. El viento le opone resistencia, pero él no afloja el paso y respira profundo, llenando sus pulmones con el yodo del aire. Cada tanto, cuando le llega el murmullo de una conversación, se detiene a preguntar “¿en qué playa estamos?”. Más adelante advertirá la música estridente y el olor a crepes de los carribares. Cuando su bastón se tope con una reposera, sabrá que ha llegado al hotel, al fin de su paseo diario. No habrá visto el mar, ni el sol, ni las gaviotas. Tampoco la fascinación con que lo miramos.

Día 7. Tallerista: Carlos de Bella (Sapo)
"Desvelo”, de esleongo
Como no podía dormir, puse una concha de mar en mi oído y me zambullí de nuevo en la cama. Escuchar el ir y venir de las olas fue un plácido arrullo; pero al despertar estaba a punto de ahogarme, con el agua hasta el cuello.

“Tinnitus”, de Malvadisco
Se le introdujo una compañía de bucaneros, un capitán con su loro, el barco pirata y un galeón. Ambas naves, provistas de armamento, no dejaron de atronar a lo largo del conducto auditivo. Navegaron por un sedoso mar de cera rodeados por sirenas acústicas, entre los promontorios del Yunque y el Martillo. Al alcanzar el Caracol, el ruido de mosquetes y cañones se amplificó en cientos de decibeles Un chorro de agua a presión hizo que salieran expulsados al exterior. Solo quedo intacto un mapa que con una gran cruz señalaba el sitio desde donde tintineaban las monedas doradas al vaivén del desconsolado enfermo.

Día 8. Tallerista: Mónica Brasca
DESIERTO.

Día 9. Tallerista: Lucía Casas Rey

"Hello, how are you?", de Wolf
Él tenía los oídos descompuestos. Pero, entiéndase, no era que estuviese quedándose sordo, porque oír, oía perfectamente, lo suyo pasaba más bien por una cuestión idiomática. Así, por ejemplo, a un simple “Hola, ¿cómo estás?”, nunca sabía qué responder, porque sus oídos se habían encaprichado en traducirle todo al inglés, y de inglés no entendía nada de nada. Le aconsejaron entonces aprender el idioma, pero nunca logró superar el nivel básico. Se sentía condenado a comunicarse para siempre mediante señas o papelitos, hasta que un día aquella estudiante de intercambio, amorosamente, le dijo “Hello, how are you?”, y él pudo oír la frase en perfecto castellano.

"El traductor", de Cero
Tras mucho estrépito, dentro de su propio universo, al fin lo halló. Pega el oído sobre la madera, las vibraciones crean, unen; él sabe traducirlas. Toca en D-mayor, es momento para que entre la Oda de Schiller...
La Novena Sinfonía ha sido terminada.

Día 10. Tallerista: Dakiny
DESIERTO.

Día 11. Tallerista: Carlos Bortoni
"Subliminal" de Malvadisco
Tras descender a las profundidades marinas, el canto de las sirenas traspasó sus tímpanos. Ya en la superficie, sin la estorbosa membrana, el humo del cigarro salía, arremolinado, por las orejas y una gota de sabor en el conducto auditivo llenaba su paladar de sensaciones. Desde el fondo del mar, emergían notas musicales que lo obligaron a sumergirse, sin escafandra ni equipo de buceo, en los abismos oceánicos.

Día 12. Tallerista: José T. Espinosa-Jácome
"A CAMPO TRAVIESA", de Gatablues
—No escucho nada, ¿quién está ahí? —dijo el oído.
Se sentía alejándose al eco, que atravesaba perpendicular la fina capa auditiva:
—Soy yo la voz que te habla —contestó, insistente, el desconocido.

Día 13. Tallerista: Laura Elisa Vizcaíno
DESIERTO.

Día 14. Tallerista: Lola Díaz-Ambrona
"SOS", por Malvadisco.
Al abrir la botella, los gritos de auxilio le inundaron la cabeza y los oídos se le llenaron de sangre. Ajustó el regulador y descendió a lo profundo del mar. Dentro de una caverna submarina, encontró a los náufragos. Una vez en la superficie, al grito de "Viven", dio la noticia que él no pudo percibir con los tímpanos rotos de donde se escurría cualquier sonido.

Día 15. Tallerista invitado: Patricia Mejías
“RESURRECCIÓN”, de Agamenón
Las encontré en el fondo de un viejo cajón. Habían permanecido calladas en el pentagrama. Apenas se leían sus nombres: sol, mi, do… Les di vida con mi voz. De súbito, saltaron felices y, a través de los oídos, se me instalaron en el cerebro". Cada despertar, las pensaba y se me cantaban solas. Una mañana, escaparon. Alguien las recogió. Ahora viven en una copla.

Día 16: Tallerista: Josep M. Nuévalos
"Código", de Malvadisco
Levantaron los brazos en señal de silencio y se escuchó el sonido de varios golpes que se tradujeron como: “Estoy cansado. Mucho. Amo a papito y a mamá”, Se redoblaron los esfuerzos para extraer escombros. Mientras, los polines metálicos elevaban el esqueleto del edifico para llegar hasta el niño atrapado. El equipo permanecía mudo y con los oídos atentos en busca de más señales sonoras para interpretar. Entretanto el golpeteo se volvió furioso para exigir Coca-Cola, una hamburguesa y un juguete de Barney. Cuando retiraron el último obstáculo, solo encontraron el cadáver de un anciano muerto varios días antes del terremoto.
"El mejor llanto”, de Agamenón
Exhausta por el esfuerzo, miró a la comadrona. Ésta, con un pequeño cuerpo inmóvil derramado en sus brazos, negó con la cabeza. Las lágrimas de la madre se mezclaron con sudor. Tras un lapso interminable, doloroso, un grito de vida entró por sus oídos llegando hasta el cerebro, y después, hasta un corazón aliviado. Todavía, a veces, le vuelvo a gritar: “¡Estoy vivo!”.

"Beatles vs Carpenters", de Rayuela
A todo volumen en mi cuarto los Beatles anticipan un posible estado de tristeza porque su chica tiene un boleto para pasear y se irá muy lejos. Desparramado en el sillón, sigo en pantalla el estado de tu vuelo, que con puntualidad despegó hacia a otro continente. Allá, sin mí, —según dijiste— por fin podrás sentirte libre. Pretendo cantar con ellos “I think I´m gonna be sad”, pero mi ánimo sintoniza con la triste versión de los Carpenters y su vaticinio de lenta autodestrucción, quien sabe, tal vez, suicidio.

Día 17. Tallerista: José Manuel Ortiz Soto
DESIERTO.

Día 18. Tallerista: Carmen Simón
DESIERTO
Día 19. Tallerista: Fernando Pérez-Cárdenas
DESIERTO.
Día 20. Tallerista: el águila descalza
“Bala-dí”, de Gata Blues
La bala se le acercó en silencio. Ya en el oído, horadó su última canción de despedida.
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Crupier
19 de April de 2018 / 16:01
MUESTRA DE MARZO 2018 19 de April de 2018 / 16:01
Crupier
Pueden elevar sus apuestas, gracias. 19 de April de 2018 / 16:01
Crupier
Porra del oído 24 de April de 2018 / 15:00
Malvadisco
Porra marcera 09 de May de 2018 / 04:35
Gata Blues
 

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