Sentado en una de las mesitas sacó la pipa y la llenó con esmero. La encendió. Después de tres bocanadas se quedó mirando alrededor en aquel sitio, lugar de encuentro de los artistas de la Belle Époque. Ahí estaban sus cuadros, exhibidos finalmente en París junto a los de otros pintores de más fama. Aspiró profundo. Disfrutaba el momento, el aroma del tabaco, del café. Minutos después, luego de despedir a otros parroquianos, apareció su amiga, la dueña. Mientras contaba el dinero recibido, Vincent preguntó cuánto debía pagarle por tener su obra en exhibición. Ella le respondió con sorna; le apostó una oreja a que no tendría suficiente para pagar lo que le pediría.

Como era hombre de palabra, perdió.
Murata
22 de April de 2020 / 03:12
El Café du Tambourin 21 de April de 2020 / 04:06
Murata
Mea culpa, una corrección menor 21 de April de 2020 / 04:13
Murata
C O M E N T A R I O, es buena 21 de April de 2020 / 05:58
El último Abencerraje
Un error de mi celular que cree saber más: 21 de April de 2020 / 08:23
@claradora
Aclaraciones, cambios y dudas antes de la final 21 de April de 2020 / 20:50
Murata
Perfecto. El título inicial me gusta más. 22 de April de 2020 / 00:40
El último Abencerraje
El Café du Tambourin - FINAL 22 de April de 2020 / 03:12
Murata
 

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