Los universitarios volaron al Caribe durante el receso. Les había sido diagnosticada la peste. Alguien tuvo la ocurrencia de aprovechar el asueto de la temporada para cobrar a la dictadura de Bucaracuao seguros por contagio de epidemia. Los rapaces, calcularon que, de continuar con vida, serían acaudalados.

Al descender del chárter comenzaron a sentir el bochorno apabuyante. Pronto, las bandanas se enjugaron con el agua de sus cuerpos. Estaban felices. Saturados de juventud, se bronceaban, hacían natación, practicaban buceo, visitaban cenotes, pirámides, comían mariscos, y se refrescaban con cerveza. Así dilapidaban sus préstamos de estudiante.

Al volver, se presentaron ante sus abogados para levantar las demandas pertinentes. Aplicaron los trámites de rigor y, por supuesto, se sometieron a las pruebas de sangre. Mas al conocer los resultados quedaron estupefactos: todos -sin ecepción- arrojaron negativo. Estaban sanos.

Aturdidos se miraron unos a otros preguntándose qué sería primero, ¿la salud o, los vírus de la enfermedad?
Gukumaz
04 de April de 2020 / 22:01
VACACIONES DE PRIMAVERA 04 de April de 2020 / 22:01
Gukumaz
No taller 05 de April de 2020 / 14:55
Marcial Fernández
Sí concursa, gracias. 05 de April de 2020 / 20:53
Gukumaz
Concurso o no concurso 06 de April de 2020 / 14:22
Marcial Fernández
Sí concursa. 05 de April de 2020 / 21:42
@claradora
 

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