Era multimillonario -Su abuelo fue espía del emperador Napoleón III y líder de los conservadores que trajeron a México a Maximiliano y Carlota-. Quiso hacer un imperio algodonero al norte, a orillas del Nazas, mas su esposa joven, se aburría paseando por el desierto, montada en albardón y,, cuando la invitaron a ser superestrella en RAMONA, él decidió convertirse en escritor de guiones cinematográficos. Pasó a ser, de magnate, a esposo de famosa luminaria. No tenía manera de perpetuarse joven y terminó dibujándose un colofón de balazo autoinfligido en un hotel europeo.