Él se enamoró de la gran albina y ella del elegante trajeado. Su amor atravesaba trópicos y paralelos, lejanos a miles de kilómetros en la desesperanza de los desubicados. Condenados estarían siempre, de no ser por los infames humanos que en su ansias de dominio y poder, provocarían lo único bueno del cambio climático.
Nube Centinela
08 de November de 2016 / 05:23
Los Polos 08 de November de 2016 / 05:23
Nube Centinela
Taller 10 de November de 2016 / 19:33
SAPO
 

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