Aquellos ancianos estaban tan abandonados a su suerte, como carentes de cordura. Más ese era el vínculo que los mantenía unidos en precaria supervivencia. Al encontrarlos después de años de búsqueda, la muerte se conmovió y tomó la decisión de dispensarles el trance.

Suficiente agonía, muerte y olvido habían sufrido en vida como para tener que soportarlos nuevamente. Sin más preámbulo se los llevó en cuerpo y alma, obviando el consabido papeleo. Al fin y al cabo, nadie notaría su ausencia.
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10 de March de 2020 / 01:36
Abandono y misericordia 10 de March de 2020 / 01:36
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Taller 28 de March de 2020 / 22:10
Lucía
Lucía 29 de March de 2020 / 00:03
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