Los dientes le castañeaban y la piel se le erizaba como si tuviera fiebre. El clima invernal era una sensación desconocida para el esclavo negro. Se había fugado para ascender hasta la cumbre de la montaña y recoger aquellas piedras preciosas con que compraría su libertad y la de su pueblo. Pero cuando abrió la vasija delante de su amo, los espíritus de la montaña habían transformado los cristales en agua.
Malvadisco
02 de January de 2017 / 00:13
Hielo 02 de January de 2017 / 00:03
Malvadisco
Corrección del texto 02 de January de 2017 / 00:13
Malvadisco
Taller 11 de January de 2017 / 16:53
Elisa A.
 

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