GANADORES DE DICIEMBRE bis - JUEZ: GÜNTER PETRAK
Va selección, ordenada conforme al mérito de cada texto, según mi juicio, con brevísimo comentario.
Reciban mis mejores deseos de salud y éxito en este año que comienza.
Günter Petrak
Saludos.

1. El gran redimido
Black Dot
Final sorpresivo, malicia literaria, correspondencia con la temática sugerida, abierto a la reflexión.

2. Ciclos
Mapache
Muy humano, buen cierre sin caer en la cursilería, ajustado al tema propuesto.

3. Negocios
Rigor Mortensen
Ingenioso, plantea la actualización de un clásico en un contexto contemporáneo, aunque no se corresponde del todo con la intención de la propuesta de tema.

3a. El héroe
Mrs Dalloway
Actual, acorde con el tema propuesto y muestra la percepción en las redes sociales.

4. Padre abnegado
Black dot
Muy actual, final sorpresa, malicia.

5. Corruptela
El ultra
Ingenioso, sin caer en el chiste fácil. No se corresponde del todo con la temática sugerida.

5a. El caballero
H.R.
Es de destacarse el humor con el que está escrito.



Gajes del oficio
El jubilado de los sueños
Aunque la idea del autor que se convierte en personaje no es novedosa, está bien pensado y escrito.
No se corresponde del todo con la temática propuesta.

Espejos
H.R.
Original. Final interesante.

Los sagrados alimentos
Black Dot
Se corresponde bien con la temática propuesta.

Material inflamable
Black Dot
Muy buena, pero creo que al final se asocia el incendio provocado por el marido con la pasión de los infieles, lo que se presta a confusión. Quizá podría decir que mientras la esposa y el compadre son consumidos por la pasión, el odio... etcétera.

Gracias por participar

SELECCIÓN 1
Presentada en día posterior y tallereada por Grog
—-
Carambola
El ultra

Cuando el verdugo subió la palanca, todas las luces se apagaron; en la oscuridad se oía decir a los testigos "Milagro, milagro… Es inocente este hombre. ¡Dios lo ha salvado!". Uno de ellos dirigió la linterna de su celular hacia el sentenciado a muerte que se movía, convulso, amarrado de la silla. El verdugo le puso las manos en los hombros para decirle que se dejara de bromas, pero, en ese momento, verdugo y pederasta morían desperdigando virutas encendidas de piel por el suelo.

Tallerista: Grog

SELECCIÓN 2
El elegido
Black Dot
Para salvar a los seguidores de su religión ha aprendido a diseñar bombas que pueden pasar desapercibidas debajo de la ropa de un mártir. Sabe cómo silenciar a los traidores, apóstatas y enemigos de su fe. Cuando las noticias reportan sus hazañas siente una emoción que le recorre el cuerpo, eso le hace sentir vivo, pleno. Tiene años en su lucha, ha derramado sangre, degollado infieles, todo en el nombre de su Dios, que condena la violencia con las más severas penas.
Tallerista: José Luis Velarde

Gajes del oficio
El jubilado de los sueños
El escritor resucitó en el brujo que era conducido al patíbulo, al reconocerse como personaje de su autoría, reclamó:
—¡Alto! Yo escribí esta novela, no puedo morir porque soy el creador de todos ustedes.
—Así que, además de brujo te crees Dios- dijo el personaje del verdugo, introduciendo un parlamento que el novelista no reconoció.
Se prosiguió con el ahorcamiento para que se cumpliera el capítulo al pie de la letra.
Tallerista: José Luis Velarde
SELECCIÓN 3
Hijo predilecto
Black Dot
El colegio fue becado, gracias a un tío suyo que supo cómo moverse para ascender en el ejército. Ahora miraba como entre los arboles tropicales se mal erguían Las chozas maltrechas, los techos de paja, las paredes de adobe, y las puertas de carrizo por donde el viento húmedo de la madrugada entraba para calar los huesos de sus habitantes, los perros mugrientos y enclenques, las heces regadas por donde uno pasaba y el mosquerío que se enloquecía a su derredor. Todos hijos de la miseria, porque en aquel lugar ni baños había. Volvió una noche al pueblucho dejado de la mano de Dios, apestoso y lleno de indios que olían a sudor y tierra, analfabetos e ignorantes del progreso, flojos. No era lugar para él ya. No era correcto que lo tutearan como si fueran iguales o que los que lo reconocían le hablaran en la lengua aquella que ya había olvidado. Préndanle fuego a todos lo jacales, ordenó a la tropa. Y subió al transporte militar a esperar a que su aldea natal ardiera hasta desaparecer de la jungla.
Tallerista: Jorge Oropeza

El caballito de mar
El ultra
Carlitos era un joven sordociego al total cuidado de su mamá; su hora favorita era la del baño, disfrutar de todas las sensaciones que le daba el agua-tacto. Cierta vez en la bañera, mientras ella le lavaba el pene, él le detuvo una mano al sentir una erección; su madre, con una sonrisa de ternura, lo masturbó, y así, en sesiones posteriores. Un día, para evitar seguir con el juego, pidió a sus amigas que le ayudaran con la cachondez del muchacho; conforme accedía una que otra voluntaria -furtivamente y en horarios distintos-, aumentaba la cola de "bañistas" en auxilio del poni de mar.
Tallerista: Jorge Oropeza

SELECCIÓN 4
El caballero
H.R.
Eran dos largas filas, una de hombres y otra de mujeres, esperando que la Muerte les llamara para entrar a su oficina; un tipo muy encantador, de buen porte, abandonó la cola y se puso al frente de las féminas y, como no hubo protestas -ni de vetustas ni lesbianas-, ahí quedó parado. Cada vez que era el turno de las hembras, el sujeto, haciendo un gesto taurino con los brazos, decía "primero las damas", luego, la mujer pasaba sonriente viendo el hechizo de aquellos ojos verdes.
Tallerista: Marcial Fernández
Su lado oscuro
Aarón
Jamás se fio de su sombra. Soportaba mal tenerla siempre pegada: siniestra, lúgubre, al acecho. Según los informes forenses, terminó por degollarla el día que cumplían sus bodas de oro.
Tallerista: Marcial Fernández

SELECCIÓN 5
Ruina del alma
Black Dot
Desde que tiene memoria ha sido poco lo que requiere para vivir. Su fe lo llevó por este camino, pero es hombre y la soledad lo agobia. Lo mandaron a este pueblo, jodido como él, a llevar la palaba de Dios a sus feligreses que a base de sacrificios construyeron su capillita. Puede vivir de las limosnas, de la comida que le llevan y el cuartucho donde duerme tampoco le agrava. Solo tiene un defecto; esa predilección por los niños, el deseo de carne fresca y tersa, la necesidad de hundir su sexo en las nalgas nuevas, esa es su perdición
Taller: La Coordinación de la Marina

El muñeco diabólico
El ultra
Cuando exorcizaron al muñeco Chucky, Gasparín, siendo ya un adolescente, vio la gran oportunidad de corporeizarse, para así, jugar "a la casita" con la Barbie.
Taller: La Coordinación de la Marina
SELECCIÓN 6
Dilema
H.R.

Desde que se inició como sicario, no tocaba el saxofón; esa vez que lo hizo, frente al mar -justo antes de un encargo que le atormentaba cumplir-, se fue diluyendo entre el cristal de una copa y el hospitalario recinto de un caracol.

Tallerista: Daniela Truman
Los sagrados alimentos
Black Dot

El bote se alejó de la nave que bramaba al romperse y empezar su viaje al fondo del océano. El mar estaba furioso. Pedro había librado una batalla ardorosa; apuñalar a un hombre por la espalda no es cosa fácil, para poder subir a la embarcación y ahora estaba ahí, con el aliento agitado y a ropa húmeda y manchada de sangre. Vio a los otros sobrevivientes y les sonrío, pero no hubo respuesta, sino una seriedad pesimista. Las miradas de aquellos se fijaron en él y detrás de todos los pares de ojos, calculó cuánto tardarían en empezar a comerse unos a otros.
Tallerista: Daniela Truman

SELECCIÓN 7
Ácido sulfúrico
Gata Blues
Como todo profeta en su tierra, vencí y besé el santo. Luego, sucumbí a los sortilegios de un buen trago de cianuro.
Tallerista: Sapo

Espejos
H.R.

José mató a su novia de un disparo frente a su hermano gemelo; éste le quitó la pistola y le dijo que se fuera.
—¿Por qué haces esto?— preguntó el homicida.
—Si tú vas preso ¿quién se hará cargo de mamá? Tú eres el ingeniero— respondió el gemelo.
Durante los diez años que estuvo en la cárcel, estudió hasta obtener una licenciatura en leyes; el día que quedó libre, su hermano lo esperaba para llevarlo a casa. El gemelo pidió conducir para sentir el dominio de la libertad. En el camino, por ir conversando atropelló a un niño que cruzaba la calle; los dos bajaron a auxiliarlo y, al oír las sirenas, José regresó al automóvil y se sentó en el lado del conductor a esperar a los oficiales. Su gemelo ocupó el del acompañante.
Tallerista: Sapo

SELECCIÓN 8
Freud
H.R.
Si del pecado nació el placer, Dios, al meter la pata, se excusó en el Diablo, su otro yo.

Tallerista: La Marina de Ficticia

SELECCIÓN 9
Redención
H.R.
Pasífae, en la ancianidad, prestó su vaca de madera a mujeres posmenopáusicas y a clientela masculina de dudosa reputación sexual.
Tallerista: Lucía Casas Rey
SELECCIÓN 10
Decisión
Black Dot

A ver si se dan prisa, dijo con voz firme. El que leía se detuvo un segundo perturbado por el atrevimiento, aunque se repuso y siguió la lectura hasta el final. El verdugo le iba a cubrir la cara, pero el condenado se negó. Entonces la palanca fue accionada y la trampa se abrió en el piso. El cuello hizo un ruido de rama seca al romperse y el cuerpo quedó colgado de la soga. Los que asistían a la ejecución guardaron silencio, los ojos fijos en el muerto. Los niños contemplaban con inocencia, uno preguntó a los padres si cuando el verdugo muriera iría al cielo o al infierno.
Tallerista: Dakiny
El gran escape
H.R.

Cuando la tortuga cruzó las puertas de la prisión, mientras escapaba, justo cumplía su sentencia carcelaria.
Tallerista: Dakiny
SELECCIÓN 11
Ladrones de órganos
Malvadisco


Sacó del bolsillo de su pantalón un documento y lo puso a la vista, lejos de la sangre que vomitaba a borbollones. La barra que atravesaba su abdomen lo había dejado fijo en aquel terreno agreste. Estaba listo para corregir su vida de pecado con un primer acto de bondad. No contaba con esos pequeños diablos de ojos verdes que lo acechaban para impedirlo. La ayuda llegaría tarde para evitar que le robaran su salvación. Los servicios de rescate solo encontraron su ropa ensangrentada y el carnet de donador.
Tallerista: Carlos Bortoni
Reconstrucción de los hechos
Black Dot
Miró a los presentes; al juez que lo veía a él con severidad, a su abogado que se había quedado sin palabras, al fiscal que le apuntaba con el índice acusándolo de todas esas barbaridades, a los policías atentos a que no se fuera a fugar; miró las fotos de sus víctimas, la mesa en donde tenían las armas que había usado durante sus fechorías. Aunque todo apuntaba a su infinita crueldad, se declaró inocente, mientras revivía, contento, los hechos.
Tallerista: Carlos Bortoni
Altruismo
H.R.

Cuando se descubrió que los órganos que utilizaba con sus pacientes pobres, provenían del contrabando -de niños de la calle, drogadictos, indigentes, borrachos, putas y de cadáveres de la morgue perdidos en la memoria de la ciudad-, se limitó a decir "reciclo vida y extiendo su fecha de caducidad" al tiempo que la policía lo sacaba esposado de su consultorio.
Tallerista: Carlos Bortoni
SELECCIÓN 12
Material inflamable
Black Dot
La flama danza en la punta de la antorcha. La mano que la sostiene en alto suda. Nace de un brazo firme y sigue las órdenes de una cabeza que no sabe si lo que está a punto de hacer es por inercia o por resentimiento. Se encontró ahí, de pronto, plantada en la tierra como un árbol que alguien hubiese trasplantado a un lugar y un momento lleno de rencor.
El olor a humedad emana de la selva. El odio repta, se enreda en las piernas y trepa como enredadera, dirige esa mano que sostiene el fuego luminoso, que incendia la choza, mientras adentro, su esposo y su compadre son consumidos por la pasión.
Tallerista: El último Abencerraje
SELECCIÓN 13
Crepúsculo
Gata Blues
Por bobo y peludo sufro mi condena: durante el día soy un manso conejito y por la noche me transformo en luna llena.

Tallerista: Laura Elisa Vizcaíno

Corruptela
El ultra
El policía para a la anciana:
—¿Por qué me detiene?
—Veo que no trae placas; me muestra su licencia y aseguranza, por favor.
—No traigo— responde con extrañeza.
El agente le da una infracción y, cuando ve el impulso de la anciana a emprender vuelo, exclama:
—¡Ah, ah, la escoba queda decomisada!
La bruja se bajó de la escoba y siguió el camino maldiciéndose a sí misma por volar tan bajo.
Tallerista: Laura Elisa Vizcaíno
Ciclos
Mapache
Sentado en las escaleras que llevan al jardín, lo encontré mirándose los dedos que sostenían los cordones de sus tenis. Con movimientos rápidos trataba de anudarlos, no quería que me diera cuenta que se le había olvidado cómo hacerlo y que los cordones asedados resbalaban de sus manos. Lo habíamos practicado tanto. ¿Te ayudo? Le dije antes de descansar mi mano en su hombro. Me agaché hasta que nuestros ojos quedaron a la misma altura. Lloraba, yo también. Con el corazón arrugado ayudé a papá a levantarse y le prometí que a partir de ese momento los dos usaríamos pantuflas.
Tallerista: Laura Elisa Vizcaíno
SELECCIÓN 14
Lobo
Malvadisco

Después de sus estropicios en la capital lo condujeron de vuelta a la zona boscosa de dónde provenía. Bajo la vigilancia de sus superiores, se sometió a un tratamiento de purificación. Al principio hizo el esfuerzo por habituarse a las pastoras complacientes que lo dejaban insatisfecho, pero poco después, dominado por sus instintos, el cura no tardó en recaer en su gusto por la carne tierna de los niños.
Tallerista: Mónica Brasca

SELECCIÓN 15
Padre abnegado
Black dot
El chico, su hijo, había abierto los ojos después de que la anestesia se disipó. Su nuevo corazón; sano, perfecto para el pequeño cuerpo. El padre, extasiado, al oír la voz tierna. Su respuesta entre lágrimas: —No, no estás en el cielo, mi amor, ya estás a salvo. “Valió la pena el gasto…”. Al dueño del corazón nunca lo encontrarían.
Tallerista: Patricia Mejías


Negocios
Rigor Mortensen

Cuando Mefistófeles emergió de la niebla sulfurosa para cobrarse la deuda, encontró al lado de Fausto a un inflexible funcionario de sanidad, que finalmente se avino a aceptar como pago de la multa por emisiones contaminantes el alma maldita de Mefistófeles.
Tallerista: Patricia Mejías
Carambola
El ultra
Cuando el verdugo subió la palanca, todas las luces se apagaron; en la oscuridad se oía decir a los testigos "Milagro, milagro… Es inocente este hombre. ¡Dios lo ha salvado!". Uno de ellos dirigió la linterna de su celular hacia el sentenciado a muerte que se movía, convulso, amarrado de la silla. El verdugo le puso las manos en los hombros para decirle que se dejara de bromas, pero, en ese momento, verdugo y pederasta morían desperdigando virutas encendidas de piel por el suelo.
Tallerista: Patricia Mejías
SELECCIÓN 16
La falsa sirena
Malvadisco
Juan el bobito recorría la costa en busca de algas para comer, cuando se topó con lo que él alcanzó a considerar una mujer marina desnuda, de espaldas en la arena. Con delicadeza, y tras retirar los restos del naufragio, descubrió unos pendientes de oro en sus orejas y una cabellera larga y dorada. Las hebras rubias se desprendían con cada uno de sus empellones que presionaban el cuerpo para que cantara con su lengua de cangrejo. Después del acto, Juan se sintió arrepentido: ahora tendría que casarse con ella. Debía ser un hombre y reivindicar su comportamiento. Si la dejaba deshonrada y sola en la playa, cualquiera se aprovecharía de ella. Tomó los aretes y los llevó de dote a la iglesia con el presbítero que, de acuerdo a lo estipulado por las costumbres del mar, los utilizó para pagar la sepultura de los restos. A pesar del manicomio en el que acabó por culpa de su amor, Juan podía contemplar, a través de la reja, las flores amarillas que nacieron a los pies de la tumba de aquel pobre marinero ahogado.
Tallerista: José M. Nuévalos

-Cosas del destino
Black Dot

Está clavado cual mariposa de colección. Sangra profusamente, tiene sed y apenas puede levantar la cabeza. Invoca a su padre, pero el aludido no está allí. Los soldados que observan no entienden que el tipo pueda aguantar tanto, es una tortura más allá del límite de lo humano. Así como lo ven, apuestan que a este no lo resucitan ni en quince días.
Tallerista: José M. Nuévalos

SELECCIÓN 17
La capa de piel de lobo
Proserpina
¡En esta espera, infinitamente más eterna, el vacío quema. La oscuridad llama a mi puerta, si abro me envolverá en sus tinieblas! ¡No volveré a jurar, jamás, amor eterno!, ¡aúúúú...!

Seleccionador: La Coordinación de La Marina
SELECCIÓN 18
DESIERTA
Tallerista: Carmen Simón

SELECCIÓN 19
Inapelable
El Ultra)
El sicario reencarnó en un tipo que cumplía cien años de prisión.


Tallerista: F.C. Pérez Cárdenas

SELECCIÓN 20
El tiro por la culata
H.R.

Dios sabe que la soledad mata, por eso, viendo a Adán tan solo, le hizo una compañera y, por muy venenosa que fuera la intención de la serpiente, nadie quiere morir en este paraíso terrenal.
Tallerista: Graciela Gianetti
La cuenta atrás
Enigmática

Solo me queda esperar que pasen las horas, los días, los meses, los años... y volver a empezar.

Tallerista: Graciela Gianetti

El gran redimido
Black Dot

Lo clavaron en la cruz. Enseguida fijaron a los otros dos en los maderos. Dada la calidad humana de los malandrines, la multitud que asistía al suceso no se sorprendió. Eran seres ruines; asesinato, robo, violación y otros delitos que se les imputaban eran razón suficiente para acabar con ellos. El seguía rezongando, deliraba; primero le reclamaba al padre que lo hubiese puesto en esa situación, después se contentaba con resucitar en la gloria del señor. Mientras, su madre, plantada en el suelo lo veía, arrepentida de haber inventado esa mentira de que él era hijo de Dios.
Tallerista: Graciela Gianetti

El héroe
Mrs Dalloway
Cuando el muchacho se enteró de que la correntada había arrastrado el auto de una joven, no dudó en salir en su búsqueda. Recorrió en kayak el riacho donde había caído, observando cada piedra, cada rama de las orillas, hasta llegar a la desembocadura en el río torrentoso. Allí estaba el coche, atascado entre unos árboles y la hermosa mujer desmayada en su interior. La foto de él, cargándola en sus brazos musculosos, la rubia cabeza de ella apoyada sobre su torso desnudo, se multiplicó en las redes. Llovieron mensajes de admiración y de agradecimiento.

Tallerista: Graciela Gianetti