A su edad, había perdido muchas habilidades, pero el tacto proseguía sensible y solo él, con sus manos, podía descifrar las perforaciones en la lamina repujada. El tesoro estaba en una isla, en una cueva, bajo la constelación de Capricornio. Perdido hasta el sentido del olfato, el lazarillo le condujo hasta la fortuna para que aquel viejo capitán deslizara sus manos sobre las monedas de plomo.
Malvadisco
16 de November de 2019 / 23:57
Código estelar 16 de November de 2019 / 23:57
Malvadisco
TALLER 17 de November de 2019 / 11:48
José M. Nuévalos
Respuesta al taller (1) 19 de November de 2019 / 11:48
Malvadisco
TALLER II y a la Final 20 de November de 2019 / 00:06
José M. Nuévalos
 

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