Rastreador
Solo lo salvaron del abandono con la intención de engordarlo. Ciego y sordo lo único que cabría esperar es que aumentara de peso hasta transformarse en un bocado sabroso. Pero en su lugar, el niño creció y conoció el mundo guiado a través de su olfato. Localizaba el agua, las bayas frescas y, para probar que no era ya una cría humana, no dudó en alertar de la presencia de los homo sapiens que iban a invadir la aldea de los neardentales.
Malvadisco
14 de November de 2019 / 23:58
14 de November de 2019 / 23:58
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