Se sabe de las mujeres de la Isla Pastalia, que no poseen entendimiento alguno para las cuestiones domésticas. Sin embargo, la sabia Naturaleza las ha dotado al nacer con un eximio talento para jugar al póker abierto y con un empeño exclusivo por los envites de altura. Los marineros suelen evitar las aguas pastalinas, pero de los náufragos que un día alcanzaron sus costas, han salido los mejores crupier que hoy controlan el juego en todos los grandes casinos del mundo. Se les reconoce fácilmente por la Reina de Picas tatuada en su mano y porque al amanecer, al final de su jornada de trabajo, suelen tomar una última copa en la barra del bar, mientras cantan en voz baja su melancolía:
“Lo que la mar te da, la mar te quita. Es juego cruel ganar y perder, ganar y perder es juego cruel”.
Aarón
17 de August de 2019 / 11:35
LAS VÍRGENES DE CORAZONES 17 de August de 2019 / 11:35
Aarón
 

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