Fíjate que la última oración: “Parece que es nuestro destino desaparecer, aquí o allá, sin que a nadie le importe.” Es puramente un reflexión producto de lo que cuentas anteriormente. Transforma esa reflexión en otro tipo de desenlace. Tal vez más sorpresivo o ingenioso.

Te pongo como ejemplo una minificción que publicó en esta misma página Black dot el día 14:
“Consejos para hacer la travesía.
Usted siempre hacia adelante: cruce la línea y no se detenga. Siga de frente, procure esconderse entre la gente. No conteste si, diga yes. Si le ofrecen un trabajo con un sueldo miserable diga yes, nunca no. Recuerde nuevo país, nuevo mundo, nueva actitud. Camine con la cabeza gacha, no olvide que sin papeles no hay dignidad. Ahora mi amigo corra como alma que lleva el diablo, porque ahí viene la migra.”

El texto cobra sentido como minificción con el desenlace “Ahora mi amigo corra como alma que lleva el diablo, porque ahí viene la migra.”
Lo que simplemente era una enumeración de consejos se transforma de pronto en algo dinámico que al lector le hace imaginar un escena entre dramática y graciosa.
He leído también el anterior texto que presentaste y también tiene el mismo tono reflexivo, con toques poéticos (que me agradan), aunque a mi criterio te aproximas más a un desenlace, aunque no deja de ser una reflexión: los sueños son distintos.
La cuestión de qué es una minificción o microficción o minicuento es una larga discusión. Por eso te aconsejaba que lo vuelvas a publicar con el fin de obtener otra opinión. Saludos