Dentro del camerino el actor se quita el maquillaje. La luz de los focos sobre el espejo le muestra su rostro. Ya no es el rompecorazones de antaño. Es un veterano que a estas alturas puede recitar a muchos de los personajes que ha interpretado. Desde siempre amó a Shakespeare y a O’Neill. Ha sido Willy Loman; Vladimir y Estragón, James Tyrone, pero hoy han caído las cortinas por última vez. En la soledad de su camerino toma el revolver decidido. Si nos apresuramos a abrir la puerta podremos presenciar la tragedia de un hombre que ya no sabe interpretarse a sí mismo.
Black Dot
05 de February de 2019 / 05:02
Minidrama 05 de February de 2019 / 05:02
Black Dot
Detallitos 07 de February de 2019 / 16:45
Antonio Lobaces
Estoy de acuerdo... 07 de February de 2019 / 16:46
Marcial Fernández
 

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