Aquellas cajas de regalo fueron recibidas con sorpresa en la casa de la familia Smith pasado el mediodía de ese 24 de diciembre de 2017, cuando todos sus miembros se esmeraban en la preparación de la cena que reunía cada año a la rancia familia del Este americano. Todas tenían pegado el mismo membrete impreso: MERRY CHRISTMAS. UNCLE RUDOLF SMITH. El viejo y avaro Rudolf Smith, era célebre en la familia por su habilidad para hacer negocios y por su proverbial sentido del humor. Al amanecer, los obsequios fueron repartidos con regocijo entre los miembros presentes de la pequeña familia Smith. Tocó, pues, el turno de abrir las cajas del millonario tío Rudolf. Uno por uno, los miembros de la familia abrió las cajas con el mismo desencanto: sólo cajas repletas de virutas de papel; deshecho de la papelería contable de las numerosas empresas y negocios del tío Rudolf. Pero de obsequios, nada, absolutamente nada, en el interior de las elegantes cajas de regalo navideño.