Estampas navideñas

—Jo, jo, jo —fue lo último que alcanzó a escuchar antes de sentirse transportada a otros tiempos y lugares.
—Jo, jo, jo —estaba sentada en el regazo de Santa Claus. Un extraño bulto debajo de ella la hacía sentirse incómoda. Tenía seis o siete años
—Jo, jo, jo —volvió a escuchar. Esta vez, frente a ella estaba un viejo gordo que la manoseaba mientras se quitaba las barbas. Sucedió cuando rondaba los diez o doce.
—Jo, jo, jo, qué hermosa eres. ¿Te gustaría hacer feliz a Santa, mi amor? —Ocurrió la primera vez que fue a comprar regalos ella sola, cuando fue violada en un callejón.
—Jo, jo, jo, te tengo un regalito —dijo ahora ella mientras el sujeto, con los ojos llorosos por el gas y vuelto de espaldas contra el pavimento de la acera, era esposado —. Puedes guardar silencio si lo deseas, jo, jo, jo.

Saludos
Apóstrofe
07 de December de 2016 / 04:59
Estampas navideñas 03 de December de 2016 / 03:44
Apóstrofe
Saludos 05 de December de 2016 / 20:39
José Luis Velarde
Veamos así: 07 de December de 2016 / 04:59
Apóstrofe
Saludos 2 08 de December de 2016 / 14:50
José Luis Velarde
 

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