TALLER
En lo formal, no se mete un inciso, que es más bien una oración principal, de este tipo dentro de una oración principal. Esto llama a reestructurar esa parte. Yo arrancaría con el inciso:
"La mañana del accidente Maite cruzaba despacio la calle por la senda peatonal y con semáforo a su favor. Dudaba en qué regalo comprar al nieto que estaba por nacer. No lo vio venir. El golpe de la cabeza contra el cordón de la vereda le hundió el parietal y la dejó sin recuerdos". Luego, agregas lo siguiente... y metes lo que te interesaba: "esparcieron dos veces por día durante dos semanas ante la puerta...". Aquí ya no tienes que decir que se debatía entre la vida y la muerte, está entendido por la narrativa que has puesto hasta ese punto. Es bueno decir queiénes eran los que aguardaban. Los familiares, su esposo e hijos, su... El tipo de expresiones que has utilizado me aleja del personaje y su situación. Debes acercarnos, no alejarnos, para que podamos sentir junto con ellos.
Ten cuidado con las figuras que utilizas. La agonía de los que aguardaban puede conducir a confusiones en un primera lectura. El microrrelato intenta que se entienda de golpe lo que ocurre o que deje una duda sobre qué pasó, no sobre un pasaje particular o si te referías a la madre o a la abuela.
En el cierre, "supo esperar hasta la tarde..." ¿Qué es lo que esperaba? ¿Cómo sabía lo que tenía que esperar? (dejo a Maite sin recuerdos). ¿Cómo podía saber que tenía un nieto recién nacido? ¿Intuición o llamado de la sangre? Creo que hay un fallo argumental en esto. El triple salto mortal de pasarnos de Maite al alma de Maite, no funciona. Si partes a Maite en dos, debes hacerlo desde el inicio del relato: "...la dejó sin recuerdos y su alma dio un vuelco de preocupación. Debía continuar, lo quería. 'Está estable...'". Así, sabemos que tenemos un cuerpo y un alma que desea llegar a un final, a un propósito.
Gracias por participar.
"La mañana del accidente Maite cruzaba despacio la calle por la senda peatonal y con semáforo a su favor. Dudaba en qué regalo comprar al nieto que estaba por nacer. No lo vio venir. El golpe de la cabeza contra el cordón de la vereda le hundió el parietal y la dejó sin recuerdos". Luego, agregas lo siguiente... y metes lo que te interesaba: "esparcieron dos veces por día durante dos semanas ante la puerta...". Aquí ya no tienes que decir que se debatía entre la vida y la muerte, está entendido por la narrativa que has puesto hasta ese punto. Es bueno decir queiénes eran los que aguardaban. Los familiares, su esposo e hijos, su... El tipo de expresiones que has utilizado me aleja del personaje y su situación. Debes acercarnos, no alejarnos, para que podamos sentir junto con ellos.
Ten cuidado con las figuras que utilizas. La agonía de los que aguardaban puede conducir a confusiones en un primera lectura. El microrrelato intenta que se entienda de golpe lo que ocurre o que deje una duda sobre qué pasó, no sobre un pasaje particular o si te referías a la madre o a la abuela.
En el cierre, "supo esperar hasta la tarde..." ¿Qué es lo que esperaba? ¿Cómo sabía lo que tenía que esperar? (dejo a Maite sin recuerdos). ¿Cómo podía saber que tenía un nieto recién nacido? ¿Intuición o llamado de la sangre? Creo que hay un fallo argumental en esto. El triple salto mortal de pasarnos de Maite al alma de Maite, no funciona. Si partes a Maite en dos, debes hacerlo desde el inicio del relato: "...la dejó sin recuerdos y su alma dio un vuelco de preocupación. Debía continuar, lo quería. 'Está estable...'". Así, sabemos que tenemos un cuerpo y un alma que desea llegar a un final, a un propósito.
Gracias por participar.
el aguila descalza
22 de October de 2018 / 04:04
22 de October de 2018 / 04:04
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