Veredicto
La noche de brujas, abandonó sigilosamente su sitio en el tejado de la iglesia. Para no delatarse, escondió su grotesco aspecto tras una máscara con peluca para luego ocultar sus alas y garras entre faldones de terciopelo. Satisfecha, fue al ayuntamiento para vivir la fiesta anual de disfraces, ubicándose en un rincón a la espera de que el jurado anunciara el mejor. Pasadas las 12, premiaron su espectacular disfraz de gárgola.
esleongo
12 de September de 2018 / 17:40
12 de September de 2018 / 17:40
Para poder escribir en la Marina, tienes que registrarte como usuario o ingresa.