MUESTRA DE ABRIL DE 2018
Jurado del mes: Nana Rodríguez Romero, Colombia.
Tema: Hechicería

Día 1. Tallerista: Elisa de Armas
"Vudú", de Miss Trixie
Su irascible marido era la causa de esas tremendas jaquecas. Desesperada, concertó encuentro con una vieja acupuntora. La anciana, le clavó varias agujas en sienes y nuca. “Ahora, vete a casa”, la despidió. Allí la esperaba su esposo, aquejado de un fuerte dolor de cabeza.

Día 2. Tallerista: José Luis Velarde
“Aspirante a sibila”, de Mrs. Martin
Circe tenía ocho años. Le molestaban los adultos y sus mandatos. Llegó al grado de imaginarlos cerdos hasta que terminaban en puercos. Ayer le dio por bajar la luna al patio de su casa y se puso a jugar balonmano con su amiguita imaginaria. Cuando los mosquitos las aguijonearon se molestó tanto que cambió el curso del Río Amazonas. Ahora, le molestan las lambrijas en el Coliseo. Mamá la reprende para que deje de ingerir golosinas; y ella responde que se trata, nada más del niño Ulises y de su pelotón de marineritos, a quienes convirtió en nematodos por ser peques maleducados; pero que espera -anuncia-, a que termine la función en el circo para llevar a cabo uno más de sus actos de magia.

Día 3. Tallerista: Juan Manuel Montes
"Absolución", de Miss Trixie
Bajo sus manos contritas, el vaso se iba desplazando de letra en letra hasta formar la palabra “juan.”
La viuda sintió una sacudida.
—¿Estás ahí? ¡Yo sólo quería revisar el líquido de los frenos! ¡Habla! ¡Di si me perdonas!
El vaso ahora resbaló hacia la “s”y la“i”. Los muebles temblaron, la habitación se estremeció en fuertes vibraciones y los cuadros cayeron al suelo. Respiró hondo y liberada de toda culpa, se fue a dormir.
Por la mañana, los titulares de prensa alertaban de posibles réplicas del sismo.

Día 4. Tallerista: Marcial Fernández
DESIERTO.

Día 5. Tallerista: Héctor Vivero Reyes
“Sordera temporal”, de Aplácate
Ante el sacerdote suplica atormentada: Babalawo, no soy creyente, pero si la Macumba me concede una profunda sordera hasta que acaben las campañas políticas tendrás en mí una ferviente seguidora todo el siguiente sexenio.

Día 6: Tallerista: Daniela Truman
DESIERTO.

Día 7. Tallerista: Lola Díaz-Ambrona, en reemplazo de Carlos de Bella (Sapo)
DESIERTO.

Día 8. Tallerista: Lola Díaz-Ambrona
"Aniversario", por River Song.
—Dos ancas de rana, una hoja de muérdago, los bigotes de un gato, lluvia de abril —iba diciendo el brujo mientras colocaba los ingredientes en el pequeño caldero—. Y por último —dijo levantando el tono de voz—, un mechón de pelo de Laura.
Entonces, del caldero se levantó una densa humareda. Cuando se hubo disipado, una figura, enorme y majestuosa, quedó expuesta. Era un león. Decepcionado, el hombre tomó el libro de magia y la hoja en que había transcripto el hechizo. La bestia se indignó ante tamaña indiferencia.
—Voy a comerte —le dijo.
—Soy puro huesos —le respondió el brujo, y comenzó a cotejar—: dos ancas de rana…, una hoja de muérdago…
La cola del león iba de aquí para allá.
—Esto es un atropello; antes lo dije en broma, pero ahora lo digo en serio: ¡voy a comerte!
—Bueno, sí; arriba de la mesa está la sal: ¡soy medio desabrido de noche! —y siguió cotejando—: Los bigotes de un gato…, lluvia de abril…
El león rugió, tomó la sal y se acercó al hombre.
—Vos lo quisiste —dijo, y lo saló abundantemente.
—… un mechón de pelo de la amada y… ¡ah, gracias! —exclamó el brujo mientras recogía con una mano un poco de la sal que le estaba nevando.
El león alzó sus portentosas garras, pero antes de que las dejara caer, el brujo arrojó la sal en el caldero. Una densa humareda volvió a inundar la habitación. Cuando se hubo disipado, el brujo dijo:
—¡Exactamente lo que Laura quería! —Y dejando el libro y la hoja sobre la mesa, recogió del suelo el enorme león rampante de peluche.

Día 9. Tallerista: Lucía Casas Rey
"Pociones" de Anubis
A veces papá volvía a casa y a veces no. Mamá decía que necesitaba ayuda para ponerlo otra vez en vereda. No podía imaginarme a papá caminando por la calzada: él era un hombre prudente, que respetaba el tránsito. La cuestión es que mamá me hizo poner la ropa de salir y me dijo que íbamos a lo de una bruja. Yo no quería ir, pero, como papá me había dicho que debía cuidar de mamá cuando él no estuviese, la acompañé sin chistar. La verdad es que tenía miedo. Las brujas te pueden convertir en sapo y yo no conozco a ninguna princesa. Pero resultó ser una señora que, además de amable, era tan bonita como mamá. Hasta me dio un gnomo de plástico para que jugase mientras ellas conversaban. Mamá le dijo que estaba segura de que había otra, que le preparase uno de sus brebajes, que ya no podía seguir así. La bruja se retiró hasta una mesa llena de botellitas y comenzó a verter nerviosamente el contenido de algunas en una copa. Mamá seguía absorta sus movimientos. Entonces papá se asomó por la puerta que daba al resto de la casa y se puso blanco como un conejo. Yo iba a saludarlo, pero se llevó un dedo a la boca, y volvió a cerrar la puerta. Cuando la bruja terminó de llenar un frasquito con la poción, dijo:
—Ponéselo en el café o en el mate, cuando haya luna nueva.
Mamá asintió, le pagó, y luego me llamó a su lado. Yo le devolví el gnomo a la bruja, pero ella dijo que podía quedármelo, y me dio un beso relindo, como los que hacía tanto que mamá no me daba.
Entonces supe qué tipo de poción había ido a buscar papá.

Día 10. Tallerista: Dakiny
DESIERTO.

Día 11. Tallerista: Carlos Bortoni
"Picaduras", por Malvadisco

Por recomendación de su novia, fue donde trabajaba la ex pareja de ella por un tatuaje. Tenía en mente el dibujo de una serpiente enroscada alrededor de su brazo. Pero el tatuaje se redujo a la figura de un huevo sin gracia. "No te preocupes —le dijo el tatuador al ver el gesto fruncido—. Será una sorpresa para tu mujer". Aquella noche, cuando la temperatura subió en la cama, una serpiente eclosionó de la imagen oval. Hambrienta, la criatura localizó la superficie tatuada en el cuerpo de ella y persiguió una liebre, dos gatos siameses, una colonia de ardillas y un grupo de monos de tinta que huían en tropel, entre la enramada de venas, intentando que la serpiente no los devorara. carlos bortoni

Día 12. Tallerista: José T. Espinosa-Jácome
DESIERTO.

Día 13. Tallerista: Laura Elisa Vizcaíno
DESIERTO.

Día 14. Tallerista: Mónica Brasca
“Pulgarcito”, de Malvadisco
Después de tanto rogar sin éxito por un bebé en los orfanatos, la pareja acudió al hechicero. Envuelto en encajes de vapor dorado, el anciano les preparó una mezcla con arcilla, raíz de mandrágora y semen de uno de ellos. A los veintiocho días, unido a una cáscara de huevo por medio del cordón umbilical, nació el peculiar niño. A pesar de que apenas creció unos cuantos centímetros, su gran inteligencia lo hacía preguntar por su extraño origen de cuna de nácar. Y aunque cada vez sus rasgos se asemejaban más a uno de sus progenitores, no dudó en envenenar el café de los dos. “Yo quería una mamá”, explicó a la policía, y terminó su corta vida en una jaula para palomas. El hechicero agradeció aquella condena a veinte años de cárcel por librarlo de correr la misma suerte que sus antiguos clientes.

Día 15. Tallerista: Patricia Mejías
“Hechicera”, Black dot

Xtabay pena en las noches de luna llena. La siguen los Aluxes que, fieles, son su única compañía. De sus pechos escapan serpientes que reptan por los cuatro puntos cardinales y buscan en la tierra las huellas del amante ido. Cuando encuentran a otras que también sufren el despecho del amor las culebras se enredan en los muslos sin dueño, en los senos sin caricias. Se entierran en el suelo y se convierten, hechicera, reptiles y malqueridas, en ceibas sagradas.

Día 16: Tallerista: Josep M. Nuévalos
"Castigos ejemplares", de Telares
Los campesinos que sufrieron accidentes aquella semana relataron historias semejantes. Todos habían visto venir hacia ellos a una hermosa muchacha desnuda y corrieron a ayudarla. En el intento, uno cayó en un pozo, otro se enredó en un alambrado de púas, un tercero pisó una trampa para comadrejas. Cuando lograron incorporarse, la joven se había esfumado.
Las mujeres disfrutaron encantadas de las venganzas que el hechicero traído de lejos les había impuesto a sus maridos infieles. El período de creatividad duró poco. Cuando el brujo partió, los hombres volvieron a sufrir los padecimientos de siempre —fuertes jaquecas, dolores de estómago, diarreas— los únicos trabajos que doña María sabía ofrecer al servicio de esposas engañadas.

"Lluvia cristalina", de Malvadisco
Le explicó sobre la sequía que asolaba su región. Mientras, el anciano vertía alcohol con gotas de colorante dentro de un receptáculo transparente en donde se condensaban escenas de campos en plena cosecha, fuentes de agua, animales robustos y personas de mirada luminosa. El hechicero selló la vasija con un tapón y le advirtió: —Lleva este hechizo de agua a tu pueblo y ten mucho cuidado con romperlo o dañarlo.
Después de cinco días de viaje bajo el sol y durmiendo a la intemperie sin desprenderse del frasco, el chico no pudo contener la felicidad al avistar su pueblo y, entre cabriolas y brincos, rompió el recipiente. Percibió un aroma a flores, humedad, savia de planta, a hierba recién cortada, que se desvaneció con la última gota evaporada del envase roto. Cuando llegó a su aldea, descubrió a los habitantes muertos y sujetos en el suelo resquebrajado por esquirlas de vidrio.

"El misterio de La Virginidad del Divino Goce", de Ángela Vicario
Después de tanto jugar sobre el efebo, la bruja estrujó su bálano por las comisuras provocando llanto de simiente. Pócima que bebió con avidez hasta devenir en hada.

"El reloj brujo", de Enigmática
Esperamos largo tiempo sin hallar la respuesta, pero nuestra recién adquirida madurez nos hizo recapacitar. Retrasamos los relojes, y la mañana llegó al atardecer. El silencio de las horas puso las manecillas en marcha, y, a las cinco en punto, consumamos la cita. En los posos del café puede leerse ahora, “Aquí hay química.”

Día 17. Tallerista: José Manuel Ortiz Soto
DESIERTO.
Día 18. Tallerista: Carmen Simón
DESIERTO.

Día 19. Tallerista: Taller Marina en reemplazo de Fernando Pérez-Cárdenas
DESIERTO.

Día 20. Tallerista: el águila descalza
"Amor Brujo", de Gata Blues
Había una vez la magia, que consistía en mantener viva la llama del amor, pero a veces no funcionaba y tenían que acudir a Morgana le Fay, aunque tuviesen que pedirle de rodillas que no les durase menos que un suspiro.

"El círculo de protección", de Malvadisco
Llegó a la comisaría con las cicatrices abiertas de nuevo. Esta vez no se molestaron en exhortarla a que dejara a su marido. Le entregaron el mapa con indicaciones para llegar a la ciudad refugio. En las inmediaciones del poblado, el mapa se convirtió en cenizas. “Así él no me encontrará”, pensó ella aliviada. Las heridas volvieron a cerrarse. Con el tiempo, reflexionó sobre su antigua vida al lado de su ex y decidió dejar la ciudad refugio. Al intentarlo, chocó contra un muro invisible que rodeaba el lugar. Con las uñas llenas de tierra de excavar un túnel, se preguntaba si él habría encontrado a otra.
Crupier
16 de May de 2018 / 07:13
MUESTRA DE ABRIL DE 2018 ¡Que comience el sufragio! 16 de May de 2018 / 07:13
Crupier
Hechizoporra 19 de May de 2018 / 16:45
Malvadisco
 

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