MUESTRA DE DE FEBRERO, para que empiecen esas apuestas.
MUESTRA DE DE FEBRERO DE 2018
Jurado del mes: Claudia Cortalezzi
Tema: mutaciones.
Día 1. Tallerista: Elisa de Armas
"Superhéroe", de Malvadisco
Como lo supuse, la mutación hizo cambios en mi cuerpo. Me volví invisible y pude volar, en la pijama a cuadros y sin capa, hasta las más altas montañas. Al abandonar la tierra, vi a mamá cuando se arrodillaba a rezar para que, después de tanto dolor y sufrimiento, alcanzara el cielo.
Día 2. Tallerista: José Luis Velarde
“Polifacética”, de Meminero Tui
Paquidérmica va en las mañanas por la leche. En la tarde sale a comprar comida con tumbos de avestruz. Cual viuda negra, aguarda en la noche a su marido desde lo alto de la cama. Para sus hijas es mastín y las vecinas le temen por víbora.
“Regresión”, Esleongo
En una vida pasada, fui una hormiga león. Bajo hipnosis, recordé cómo vivía bajo tierra un experto atrapabichos. Hoy día soy otro, pero es grande el placer que me produce engullir cuanto animalucho aparece. Lo grave es que mis padres tienen un desaforado gusto por la hormiga león. Detesto su mirada cuando cenamos juntos.
Día 3. Tallerista: Juan Manuel Montes
"Madurez evolutiva", de Luigi 71
Tras doscientos millones de años de continuas mutaciones a escondidas, los pulpos pudieron dominar el mundo. En la cúspide de la cadena alimenticia, desarrollaron gustos culinarios de la mayor exquisitez, entre los que se contaban: gallego a la gallega, ceviche con manitos trituradas, y el más popular: niño tierno estofado, preparado a la escogencia del comensal, para lo cual había, muy bien ubicada una guardería anexa.
Día 4. Tallerista: Marcial Fernández
"Prestidigitación", por Meminero Tui
Evaporó a su ayudante con dos giros de la varita. El mago fue denunciado por desaparición forzada y purga su condena dentro de una chistera.
Día 5. Tallerista: Taller Marina
DESIERTO.
Día 6: Tallerista: Daniela Truman
"Creación", de Meminero Tui
Laboró con ímpetu durante seis días y el séptimo, se derritió como barro. Cuando abrió los ojos estaba entre las manos de un hombre que lo moldeaba a su imagen y semejanza.
Día 7. Tallerista: Carlos de Bella (Sapo)
DESIERTO.
Día 8. Tallerista: Lola Díaz-Ambrona
"CHERNOBYL", por Malvadisco.
Arrastrándose sobre su vientre, llegó hasta la zona de exclusión donde se operaban milagrosas curas con solo beber el agua. Al cabo de un tiempo, le brotaron los miembros vestigiales. Rota la maldición ancestral, la serpiente pudo caminar de nuevo erguida sobre sus patas.
"RESILIENCIA", por Luigi 71
Primero fue su madre quien lo notó: —¿Hijo, qué tienes en la cara?
Luego su novia con asombro: — ¡Me has dejado las manos llenas de escamas!
En el Laboratorio, con los científicos: —¡Esto es un caso único, excepcional!
Finalmente en el circo, en la soledad de su estanque: —Dios gracias por un día más de vida.
"DE OTRA HISTORIA", por Black Dot.
La cucaracha se fue a dormir. Durante la noche tuvo pesadillas donde pasaba de la vida a la muerte, le arrancaban las patas, las alas y las antenas. Despertó por los sobresaltos y con la boca seca. Se dio un baño, se puso una bata y l uegofue a su escritorio. Encendió un cigarrillo y revisó lo que había escrito el día anterior. En ese momento entendió quién era Gregorio Samsa.
"EL PÓNIX", de Meminero Tui.
Me despierta con seísmos antes de transformarse en luna azul sangrante. Amargas lágrimas escurren de sus diez ojos cuando me voy. Retorno con presteza y en su piel de ónix me reflejo más joven. Pastamos en sus sueños y somos velices para siempre.
Día 9. Tallerista: Lucía Casas Rey
"Cosas que suceden de madrugada", de Anubis
La mujer se levanta para ir al baño y se da de bruces. Y mientras se acaricia el raspón en una de sus rodillas, se percata de que ahora tiene dos pies izquierdos. Prontamente, y como puede, regresa a la cama. Debería hacerse mil preguntas, pero siempre ha sido una mujer insegura, y sólo se pregunta cómo reaccionará su marido al enterarse de semejante novedad. Y, sin dejar de mirarse los pies, llora en silencio. De repente, el marido bosteza y se levanta para ir al baño. Ella se seca las lágrimas y se finge dormida. Entonces oye un golpe. Su esposo ha trastabillado. Él se mira los pies y, como puede, regresa a la cama. Acto seguido, su llanto desbocado inunda la habitación. La mujer lo abraza y le pregunta qué le sucede.
—No sé cómo —dice él—, pero ahora tengo dos pies derechos.
—Y yo, dos izquierdos —dice ella, al tiempo que le enseña los suyos.
Luego, apoyándose el uno en la otra, van juntos al baño.
Día 10. Tallerista: Dakiny
“Crisálida”, de Black dot
Harto de que la gente del vecindario lo señalara por ser diferente y por comer cosas prohibidas se fue al panteón. Cavó su tumba para enterrarse él mismo. En los albores de una mañana prodigiosa, después de tres días con sus noches y de escuchar los sueños de los muertos, el zombi convertido en Gorrión alzó el vuelo. Llevaba un gusano vivo en el pico.
Día 11. Tallerista: Carlos Bortoni
“47”, de Malvadisco
Su madre siempre quiso lo mejor para él. Cuando apenas era un cigoto, pagó para que le añadieran una tercera copia al par 21. Él, sin embargo, desde que tuvo consciencia de las diferencias entre ellos dos, la despreciaba por su insignificancia y su falta de complejidad. Cuando creció, la abandonó. Se convirtió en un modelo cotizado, gracias a los ojos en forma de almendra y al cabello finísimo de reflejos de cobre, producto de su cromosoma extra.
Día 12. Tallerista: José T. Espinosa-Jácome
"Megápoli", de Luigi 71
Había tal actividad en el cultivo de bacterias, que el investigador se alejó del microscopio con una mueca de incredulidad. Se frotó los ojos, y volvió a observar. No, no se había equivocado, estos microorganismos lograron crear una civilización avanzada en una placa Petri durante la noche.
Lamentablemente estaban ya en la fase de extinción, se habían eliminado unos a otros en una brutal guerra. De esa hermosa y tecnológica sociedad solo quedaban ruinas.
"Ascensión", de Black Dot.
Por más bochorno que hiciera no se quitaba la gabardina. Jamás lo encontrábamos sin esa prenda de vestir –ceñida a la cintura por medio del cinturón que amarraba con doble nudo– abotonándosela hasta el cuello.
¿No te da calor? Le preguntábamos de manera estúpida, porque en ocasiones lo veíamos sudar. Él contestaba en ásperos monosílabos, “no”.
Seguimos sin entender hasta el día en que dios lo llamó a su lado y por fin se quitó la ropa, se paró al borde de la azotea y extendió las alas para elevarse a los cielos, dejando atrás una polvareda de los mil diablos.
Día 13. Tallerista: Laura Elisa Vizcaíno
"Capullo", de Black dot
El doctor trazó con el bisturí una raya desde la barbilla hasta la pelvis. La sangre se desbordó de la herida. Los médicos que asistían tiraron de la piel que se les resbalaba de los dedos. Luego otro galeno encendió una sierra portátil y cortó a lo largo del esternón. Se suponía que el hombre estaba muerto, pero dentro de su pecho, en lugar de un corazón, batía sus alas una enorme cigarra.
Día 14. Tallerista: Mónica Brasca
“Toda una vida”, de goldentoad
Ahora, sobre el final, repasa los hechos de una vida común: el primer diente, que fue el primero en caerse; el primer paso de este largo camino; el primer día de clase con placer y angustia; el primer amor (y posterior desilusión) y la única, irreversible salida del closet que lo llevó a la felicidad.
“Matinal”, de Meminero Tui
Salió el sol, el rabino abrió los ojos y el Golem aún trazaba signos en su frente.
“Mecanismo de defensa”, de Malvadisco
El cuidador seleccionaba a los individuos más gordos para el sacrificio y exhibía los cadáveres, colgados en garfios, frente al resto de los de su especie. Al calor de la venganza, por espacio de varias generaciones, los organismos de las víctimas activaron los genes que les dotarían de un arma para la supervivencia. Y una mañana, el avicultor se paralizó de terror al enfrentarse con la sonrisa dentada de sus gallinas.
“Gregorio Samsa”, de Gata Blues
Tras experimentar los cambios biológicos de mi transformación en un hombre cabal, recuperar a mi familia y mi trabajo es todo lo que necesito para volver a ser el que era: un escarabajo domesticado.
“Equidad”, de Luigi 71
Al fin la comunidad científica logró contener la mutación celular que causa el envejecimiento. Es por eso que ahora, al recién nacido se le asigna el día de su muerte mediante un justo mecanismo de sorteos.
Día 15. Tallerista invitado: Héctor Viveros Reyes
“Reflejo”, de Meminero Tui
Me obligaba a sonreír sin motivo cada vez que nos veíamos. No aguante más: un día lo miré fijamente, salí del espejo y lo hice añicos.
“Metamorfosis”, de Esleongo
¿Cómo pudo transformarse la cigüeña que trae los niños de París, de pelaje blanco, patas y cuello largos, y pico puntiagudo, en un siniestro cuervo negro azulado? Fue visto volando con un niño en la bayetilla mientras una loba con sus tetas rebosantes lo esperaba, lista para amamantarlo.
Día 16: Tallerista: Josep M. Nuévalos
"Invidente y monóculo amor", de Meminero Tui
Al cíclope Polifemo le costó un ojo de la cara arrancar de su corazón a Galatea.
"Hombre Lobo", de Gata Blues
Temperatura corporal 37º; Tensión arterial 12,5 – 7; Presión Diastólica 83;
Sicomotricidad, gruesa; Capacidad de razonamiento, media; etc.
¡Si no fuera por la luna llena...!
"La piedra mágica", por Malvadisco
El brillo azul lo condujo hasta un cilindro de plomo sellado con una ventanilla de cristal que permitía ver en el interior una joya de destellos zarcos. A golpe de martillo, extrajo la piedra preciosa y le hizo un anillo a su reinita embarazada. Cuando el deforme príncipe nació, la peste se extendió al resto del pueblo. En el hospital, les dijeron que la roca era
"Hábitos noctámbulos", por esleongo
Llegó ebrio a su casa, disfrazado con capa, máscara, guantes y botas de cuero. Antes del amanecer, dormía de cabeza, colgado de los pies y con una resaca endiablada. A ciegas emprendió el vuelo en busca de sus congéneres quirópteros.dañina antes de que sus cuerpos se disolvieran envenenados por el material radioactivo.
"Madurez", por Black Dot
Nadie quiere jugar con Pablito. Los niños corren asustados, las mujeres cambian de acera tan pronto lo ven. Los perros le ladran y los gatos huyen despavoridos. Los más los rijosos le gritan que se vaya al circo, a un laboratorio o al infierno, “Allá estarás mejor”, dicen muertos de la risa. Pablo, muy triste corre a su casa y se refugia en las vigas del techo en busca de calor. Jura que en cuanto le terminen de salir las alas y el aguijón, les mostrara a esos desgraciados lo que un mosco adulto es capaz de hacer.
"La Poda", por Liquidambar
En treinta días de intenso trabajo escribí las ciento veinte páginas de mi primera novela. Orgulloso, la presenté al editor. Le gustó el tema, pero me propuso hacer algunos recortes. Luego de tres meses de salomónica elección de lo que estaba de más, la volví a someter a su juicio. Me sugirió transformarla en un cuento. Lo hice al cabo de un año. Le pareció que aún tenía varios datos superfluos para eliminar. Ahora estoy en busca de una antología que acepte mi microrrelato.
Día 17. Tallerista: José Manuel Ortiz Soto
“La tortuga de Tablada”, por Polluelo
El quelonio, con parsimonia de más, buscó el área donde depositar sus huevos. Debían estar protegidos del tráfico del mercado negro y de las especies depredadoras. Por fin encontró unos arbustos otoñales, al pie de ellos realizó su labor maternal.
Pasado el momento de la gestación, de los cascarones empezaron a irrumpir, y vieron la luz primera los hijitos: una lampara, una cama, mesas, silllas, aparatos domésticos incluyendo juegos para ordenador y tres bicicletas.
Día 18. Tallerista: Carmen Simón
“A los 13”, por Caim Reyes
Comencé a llorar cuando vi a mi mamá. Lo que iba a sufrir cuando se enterara. Ella no entendía y me regañó. Ora qué traes, chamaco. ¿Cuéntame de una vez?
Pero cómo iba a decirle que pronto ya no sería yo. Me transformaría en un animal salvaje, me tendrían de mascota, comería las sobras de la comida que servirían en los cacharros viejos de la abuela y me meterían en una jaula. No pude aguantar más y le dije:
-Estoy lleno de pelos, me estoy convirtiendo en un chango.
Ella puso los ojos en blanco y con un zape en la cabeza, respondió:
-Ya vente comer, no digas tonterías.
"Cuentos decimonónicos de fantasmas", por Alarcón
Cuando entró a la biblioteca, el hombre descubrió que una mano flotaba en el aire con un libro abierto. Iba de una esquina a otra de la habitación, y aproximadamente cada dos rondas, una página se daba vuelta sola. El hombre tosió, y la mano dejó caer el libro, se elevó aún más en el aire y se dirigió hacia una pared, donde se estampó ruidosamente. Acto seguido, se deslizó hacia la puerta y salió del cuarto. El hombre, entretanto, recogió el libro y se prestó a sus palabras. Poco después, la mano volvió, pero ya no era una, sino dos. Él disimuló no verlas y continuó con la lectura. Ellas se limitaron a quedarse quietas, como mariposas dormidas en el aire. Al cabo del primer cuento, el hombre se incorporó y sirvió dos copas de coñac. Bebió de una y le ofreció la otra a aquellas manos finas, que delicadamente se frotaron entre sí, antes de agarrar la copa. Entonces una mujer traslúcida se dejó ver.
—Tengo miedo —dijo.
—¡Ahora, yo también! —exclamó el hombre, tras notar que una de sus manos comenzaba a desvanecerse.
Día 19. Tallerista: Fernando Pérez-Cárdenas
DESIERTO.
Día 20: el águila descalza
"Un tipo ideal", de Gata Blues
Mi genotipo tiene una característica superior, la más común de todas: me convierto en tu mejor amigo, cuando cumplo tus órdenes a rajatabla.
Jurado del mes: Claudia Cortalezzi
Tema: mutaciones.
Día 1. Tallerista: Elisa de Armas
"Superhéroe", de Malvadisco
Como lo supuse, la mutación hizo cambios en mi cuerpo. Me volví invisible y pude volar, en la pijama a cuadros y sin capa, hasta las más altas montañas. Al abandonar la tierra, vi a mamá cuando se arrodillaba a rezar para que, después de tanto dolor y sufrimiento, alcanzara el cielo.
Día 2. Tallerista: José Luis Velarde
“Polifacética”, de Meminero Tui
Paquidérmica va en las mañanas por la leche. En la tarde sale a comprar comida con tumbos de avestruz. Cual viuda negra, aguarda en la noche a su marido desde lo alto de la cama. Para sus hijas es mastín y las vecinas le temen por víbora.
“Regresión”, Esleongo
En una vida pasada, fui una hormiga león. Bajo hipnosis, recordé cómo vivía bajo tierra un experto atrapabichos. Hoy día soy otro, pero es grande el placer que me produce engullir cuanto animalucho aparece. Lo grave es que mis padres tienen un desaforado gusto por la hormiga león. Detesto su mirada cuando cenamos juntos.
Día 3. Tallerista: Juan Manuel Montes
"Madurez evolutiva", de Luigi 71
Tras doscientos millones de años de continuas mutaciones a escondidas, los pulpos pudieron dominar el mundo. En la cúspide de la cadena alimenticia, desarrollaron gustos culinarios de la mayor exquisitez, entre los que se contaban: gallego a la gallega, ceviche con manitos trituradas, y el más popular: niño tierno estofado, preparado a la escogencia del comensal, para lo cual había, muy bien ubicada una guardería anexa.
Día 4. Tallerista: Marcial Fernández
"Prestidigitación", por Meminero Tui
Evaporó a su ayudante con dos giros de la varita. El mago fue denunciado por desaparición forzada y purga su condena dentro de una chistera.
Día 5. Tallerista: Taller Marina
DESIERTO.
Día 6: Tallerista: Daniela Truman
"Creación", de Meminero Tui
Laboró con ímpetu durante seis días y el séptimo, se derritió como barro. Cuando abrió los ojos estaba entre las manos de un hombre que lo moldeaba a su imagen y semejanza.
Día 7. Tallerista: Carlos de Bella (Sapo)
DESIERTO.
Día 8. Tallerista: Lola Díaz-Ambrona
"CHERNOBYL", por Malvadisco.
Arrastrándose sobre su vientre, llegó hasta la zona de exclusión donde se operaban milagrosas curas con solo beber el agua. Al cabo de un tiempo, le brotaron los miembros vestigiales. Rota la maldición ancestral, la serpiente pudo caminar de nuevo erguida sobre sus patas.
"RESILIENCIA", por Luigi 71
Primero fue su madre quien lo notó: —¿Hijo, qué tienes en la cara?
Luego su novia con asombro: — ¡Me has dejado las manos llenas de escamas!
En el Laboratorio, con los científicos: —¡Esto es un caso único, excepcional!
Finalmente en el circo, en la soledad de su estanque: —Dios gracias por un día más de vida.
"DE OTRA HISTORIA", por Black Dot.
La cucaracha se fue a dormir. Durante la noche tuvo pesadillas donde pasaba de la vida a la muerte, le arrancaban las patas, las alas y las antenas. Despertó por los sobresaltos y con la boca seca. Se dio un baño, se puso una bata y l uegofue a su escritorio. Encendió un cigarrillo y revisó lo que había escrito el día anterior. En ese momento entendió quién era Gregorio Samsa.
"EL PÓNIX", de Meminero Tui.
Me despierta con seísmos antes de transformarse en luna azul sangrante. Amargas lágrimas escurren de sus diez ojos cuando me voy. Retorno con presteza y en su piel de ónix me reflejo más joven. Pastamos en sus sueños y somos velices para siempre.
Día 9. Tallerista: Lucía Casas Rey
"Cosas que suceden de madrugada", de Anubis
La mujer se levanta para ir al baño y se da de bruces. Y mientras se acaricia el raspón en una de sus rodillas, se percata de que ahora tiene dos pies izquierdos. Prontamente, y como puede, regresa a la cama. Debería hacerse mil preguntas, pero siempre ha sido una mujer insegura, y sólo se pregunta cómo reaccionará su marido al enterarse de semejante novedad. Y, sin dejar de mirarse los pies, llora en silencio. De repente, el marido bosteza y se levanta para ir al baño. Ella se seca las lágrimas y se finge dormida. Entonces oye un golpe. Su esposo ha trastabillado. Él se mira los pies y, como puede, regresa a la cama. Acto seguido, su llanto desbocado inunda la habitación. La mujer lo abraza y le pregunta qué le sucede.
—No sé cómo —dice él—, pero ahora tengo dos pies derechos.
—Y yo, dos izquierdos —dice ella, al tiempo que le enseña los suyos.
Luego, apoyándose el uno en la otra, van juntos al baño.
Día 10. Tallerista: Dakiny
“Crisálida”, de Black dot
Harto de que la gente del vecindario lo señalara por ser diferente y por comer cosas prohibidas se fue al panteón. Cavó su tumba para enterrarse él mismo. En los albores de una mañana prodigiosa, después de tres días con sus noches y de escuchar los sueños de los muertos, el zombi convertido en Gorrión alzó el vuelo. Llevaba un gusano vivo en el pico.
Día 11. Tallerista: Carlos Bortoni
“47”, de Malvadisco
Su madre siempre quiso lo mejor para él. Cuando apenas era un cigoto, pagó para que le añadieran una tercera copia al par 21. Él, sin embargo, desde que tuvo consciencia de las diferencias entre ellos dos, la despreciaba por su insignificancia y su falta de complejidad. Cuando creció, la abandonó. Se convirtió en un modelo cotizado, gracias a los ojos en forma de almendra y al cabello finísimo de reflejos de cobre, producto de su cromosoma extra.
Día 12. Tallerista: José T. Espinosa-Jácome
"Megápoli", de Luigi 71
Había tal actividad en el cultivo de bacterias, que el investigador se alejó del microscopio con una mueca de incredulidad. Se frotó los ojos, y volvió a observar. No, no se había equivocado, estos microorganismos lograron crear una civilización avanzada en una placa Petri durante la noche.
Lamentablemente estaban ya en la fase de extinción, se habían eliminado unos a otros en una brutal guerra. De esa hermosa y tecnológica sociedad solo quedaban ruinas.
"Ascensión", de Black Dot.
Por más bochorno que hiciera no se quitaba la gabardina. Jamás lo encontrábamos sin esa prenda de vestir –ceñida a la cintura por medio del cinturón que amarraba con doble nudo– abotonándosela hasta el cuello.
¿No te da calor? Le preguntábamos de manera estúpida, porque en ocasiones lo veíamos sudar. Él contestaba en ásperos monosílabos, “no”.
Seguimos sin entender hasta el día en que dios lo llamó a su lado y por fin se quitó la ropa, se paró al borde de la azotea y extendió las alas para elevarse a los cielos, dejando atrás una polvareda de los mil diablos.
Día 13. Tallerista: Laura Elisa Vizcaíno
"Capullo", de Black dot
El doctor trazó con el bisturí una raya desde la barbilla hasta la pelvis. La sangre se desbordó de la herida. Los médicos que asistían tiraron de la piel que se les resbalaba de los dedos. Luego otro galeno encendió una sierra portátil y cortó a lo largo del esternón. Se suponía que el hombre estaba muerto, pero dentro de su pecho, en lugar de un corazón, batía sus alas una enorme cigarra.
Día 14. Tallerista: Mónica Brasca
“Toda una vida”, de goldentoad
Ahora, sobre el final, repasa los hechos de una vida común: el primer diente, que fue el primero en caerse; el primer paso de este largo camino; el primer día de clase con placer y angustia; el primer amor (y posterior desilusión) y la única, irreversible salida del closet que lo llevó a la felicidad.
“Matinal”, de Meminero Tui
Salió el sol, el rabino abrió los ojos y el Golem aún trazaba signos en su frente.
“Mecanismo de defensa”, de Malvadisco
El cuidador seleccionaba a los individuos más gordos para el sacrificio y exhibía los cadáveres, colgados en garfios, frente al resto de los de su especie. Al calor de la venganza, por espacio de varias generaciones, los organismos de las víctimas activaron los genes que les dotarían de un arma para la supervivencia. Y una mañana, el avicultor se paralizó de terror al enfrentarse con la sonrisa dentada de sus gallinas.
“Gregorio Samsa”, de Gata Blues
Tras experimentar los cambios biológicos de mi transformación en un hombre cabal, recuperar a mi familia y mi trabajo es todo lo que necesito para volver a ser el que era: un escarabajo domesticado.
“Equidad”, de Luigi 71
Al fin la comunidad científica logró contener la mutación celular que causa el envejecimiento. Es por eso que ahora, al recién nacido se le asigna el día de su muerte mediante un justo mecanismo de sorteos.
Día 15. Tallerista invitado: Héctor Viveros Reyes
“Reflejo”, de Meminero Tui
Me obligaba a sonreír sin motivo cada vez que nos veíamos. No aguante más: un día lo miré fijamente, salí del espejo y lo hice añicos.
“Metamorfosis”, de Esleongo
¿Cómo pudo transformarse la cigüeña que trae los niños de París, de pelaje blanco, patas y cuello largos, y pico puntiagudo, en un siniestro cuervo negro azulado? Fue visto volando con un niño en la bayetilla mientras una loba con sus tetas rebosantes lo esperaba, lista para amamantarlo.
Día 16: Tallerista: Josep M. Nuévalos
"Invidente y monóculo amor", de Meminero Tui
Al cíclope Polifemo le costó un ojo de la cara arrancar de su corazón a Galatea.
"Hombre Lobo", de Gata Blues
Temperatura corporal 37º; Tensión arterial 12,5 – 7; Presión Diastólica 83;
Sicomotricidad, gruesa; Capacidad de razonamiento, media; etc.
¡Si no fuera por la luna llena...!
"La piedra mágica", por Malvadisco
El brillo azul lo condujo hasta un cilindro de plomo sellado con una ventanilla de cristal que permitía ver en el interior una joya de destellos zarcos. A golpe de martillo, extrajo la piedra preciosa y le hizo un anillo a su reinita embarazada. Cuando el deforme príncipe nació, la peste se extendió al resto del pueblo. En el hospital, les dijeron que la roca era
"Hábitos noctámbulos", por esleongo
Llegó ebrio a su casa, disfrazado con capa, máscara, guantes y botas de cuero. Antes del amanecer, dormía de cabeza, colgado de los pies y con una resaca endiablada. A ciegas emprendió el vuelo en busca de sus congéneres quirópteros.dañina antes de que sus cuerpos se disolvieran envenenados por el material radioactivo.
"Madurez", por Black Dot
Nadie quiere jugar con Pablito. Los niños corren asustados, las mujeres cambian de acera tan pronto lo ven. Los perros le ladran y los gatos huyen despavoridos. Los más los rijosos le gritan que se vaya al circo, a un laboratorio o al infierno, “Allá estarás mejor”, dicen muertos de la risa. Pablo, muy triste corre a su casa y se refugia en las vigas del techo en busca de calor. Jura que en cuanto le terminen de salir las alas y el aguijón, les mostrara a esos desgraciados lo que un mosco adulto es capaz de hacer.
"La Poda", por Liquidambar
En treinta días de intenso trabajo escribí las ciento veinte páginas de mi primera novela. Orgulloso, la presenté al editor. Le gustó el tema, pero me propuso hacer algunos recortes. Luego de tres meses de salomónica elección de lo que estaba de más, la volví a someter a su juicio. Me sugirió transformarla en un cuento. Lo hice al cabo de un año. Le pareció que aún tenía varios datos superfluos para eliminar. Ahora estoy en busca de una antología que acepte mi microrrelato.
Día 17. Tallerista: José Manuel Ortiz Soto
“La tortuga de Tablada”, por Polluelo
El quelonio, con parsimonia de más, buscó el área donde depositar sus huevos. Debían estar protegidos del tráfico del mercado negro y de las especies depredadoras. Por fin encontró unos arbustos otoñales, al pie de ellos realizó su labor maternal.
Pasado el momento de la gestación, de los cascarones empezaron a irrumpir, y vieron la luz primera los hijitos: una lampara, una cama, mesas, silllas, aparatos domésticos incluyendo juegos para ordenador y tres bicicletas.
Día 18. Tallerista: Carmen Simón
“A los 13”, por Caim Reyes
Comencé a llorar cuando vi a mi mamá. Lo que iba a sufrir cuando se enterara. Ella no entendía y me regañó. Ora qué traes, chamaco. ¿Cuéntame de una vez?
Pero cómo iba a decirle que pronto ya no sería yo. Me transformaría en un animal salvaje, me tendrían de mascota, comería las sobras de la comida que servirían en los cacharros viejos de la abuela y me meterían en una jaula. No pude aguantar más y le dije:
-Estoy lleno de pelos, me estoy convirtiendo en un chango.
Ella puso los ojos en blanco y con un zape en la cabeza, respondió:
-Ya vente comer, no digas tonterías.
"Cuentos decimonónicos de fantasmas", por Alarcón
Cuando entró a la biblioteca, el hombre descubrió que una mano flotaba en el aire con un libro abierto. Iba de una esquina a otra de la habitación, y aproximadamente cada dos rondas, una página se daba vuelta sola. El hombre tosió, y la mano dejó caer el libro, se elevó aún más en el aire y se dirigió hacia una pared, donde se estampó ruidosamente. Acto seguido, se deslizó hacia la puerta y salió del cuarto. El hombre, entretanto, recogió el libro y se prestó a sus palabras. Poco después, la mano volvió, pero ya no era una, sino dos. Él disimuló no verlas y continuó con la lectura. Ellas se limitaron a quedarse quietas, como mariposas dormidas en el aire. Al cabo del primer cuento, el hombre se incorporó y sirvió dos copas de coñac. Bebió de una y le ofreció la otra a aquellas manos finas, que delicadamente se frotaron entre sí, antes de agarrar la copa. Entonces una mujer traslúcida se dejó ver.
—Tengo miedo —dijo.
—¡Ahora, yo también! —exclamó el hombre, tras notar que una de sus manos comenzaba a desvanecerse.
Día 19. Tallerista: Fernando Pérez-Cárdenas
DESIERTO.
Día 20: el águila descalza
"Un tipo ideal", de Gata Blues
Mi genotipo tiene una característica superior, la más común de todas: me convierto en tu mejor amigo, cuando cumplo tus órdenes a rajatabla.
Crupier
12 de March de 2018 / 13:12
12 de March de 2018 / 13:12
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