Mis favoritos
1ª Tallerista: Elisa de Armas, en reemplazo de Juan Manuel Montes
"Sesión intensiva", de Black dot
Atado a la silla y con los pies dentro de la tina llena de agua, sus ojos se abrieron aterrorizados al ver el rostro de los policías. Lo habían sometido al infame pocito; le habían dado descargas eléctricas en los testículos; le arrancaron las uñas de pies y manos, pero él se mantuvo en silencio.
—¡Habla, hijo de puta! —le increpó el gordo al tiempo que le soltaba un puñetazo en la boca del estómago.
—¿Te crees muy duro, muy cabroncito? —preguntó en tono de burla el calvo del bigote.
Juan, que era mudo de nacimiento, negó con la cabeza y esa fue toda su respuesta.
2º"45 grados", de Chester Truman
El verdugo acaba de iniciar el movimiento descendente del hacha en dirección al cogote del reo. Él se limita a negar con la cabeza. Un gesto tan digno como inútil: no hemos vuelto a verle girar el cuello
3ºDía 18. Tallerista: Carmen Simón
“Tiempo de nostalgia”, de Telares
Vuelvo a casa al amanecer. Todo está en una pesada calma. Qué no daría por tener doce años y que mi viejo me regañara a los gritos, levantara su brazo amenazador y coronara aquellos cintazos con la prohibición de salir por un mes. Nada más letal que esta cruel manera de recibirme sentado a la mesa, en silencio, apretando los labios mientras niega imperceptiblemente con la cabeza, los ojos fijos en su esperanza perdida.
"Sesión intensiva", de Black dot
Atado a la silla y con los pies dentro de la tina llena de agua, sus ojos se abrieron aterrorizados al ver el rostro de los policías. Lo habían sometido al infame pocito; le habían dado descargas eléctricas en los testículos; le arrancaron las uñas de pies y manos, pero él se mantuvo en silencio.
—¡Habla, hijo de puta! —le increpó el gordo al tiempo que le soltaba un puñetazo en la boca del estómago.
—¿Te crees muy duro, muy cabroncito? —preguntó en tono de burla el calvo del bigote.
Juan, que era mudo de nacimiento, negó con la cabeza y esa fue toda su respuesta.
2º"45 grados", de Chester Truman
El verdugo acaba de iniciar el movimiento descendente del hacha en dirección al cogote del reo. Él se limita a negar con la cabeza. Un gesto tan digno como inútil: no hemos vuelto a verle girar el cuello
3ºDía 18. Tallerista: Carmen Simón
“Tiempo de nostalgia”, de Telares
Vuelvo a casa al amanecer. Todo está en una pesada calma. Qué no daría por tener doce años y que mi viejo me regañara a los gritos, levantara su brazo amenazador y coronara aquellos cintazos con la prohibición de salir por un mes. Nada más letal que esta cruel manera de recibirme sentado a la mesa, en silencio, apretando los labios mientras niega imperceptiblemente con la cabeza, los ojos fijos en su esperanza perdida.
Patricia Redondo
16 de January de 2018 / 05:28
16 de January de 2018 / 05:28
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