Sr. tallerista Por favor considerar esta versión
Adiós
La mujer se tiró sobre el montículo de tierra y lloro amargamente. Negaba con la cabeza, aunque sabía que era cierto, su hijo yacía debajo de ella, muerto para siempre. Su esposo la trató de levantar, pero ella se revolvió de manera que la dejaran en paz. Llamaba el nombre del muchacho, —Juan, contéstame mi niño, no me dejes con la palabra en la boca.
Las personas que asistieron al sepelio, al ver esto, sentían que el dolor desgarraba sus entrañas. Sobre la tumba, la mujer con sus mejillas manchadas de lágrimas y tierra, se empeñaba en invocar a su vástago a sabiendas de que el silencio seria toda su respuesta.
La mujer se tiró sobre el montículo de tierra y lloro amargamente. Negaba con la cabeza, aunque sabía que era cierto, su hijo yacía debajo de ella, muerto para siempre. Su esposo la trató de levantar, pero ella se revolvió de manera que la dejaran en paz. Llamaba el nombre del muchacho, —Juan, contéstame mi niño, no me dejes con la palabra en la boca.
Las personas que asistieron al sepelio, al ver esto, sentían que el dolor desgarraba sus entrañas. Sobre la tumba, la mujer con sus mejillas manchadas de lágrimas y tierra, se empeñaba en invocar a su vástago a sabiendas de que el silencio seria toda su respuesta.
Black Dot
12 de December de 2017 / 10:35
12 de December de 2017 / 10:35
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