Él me toma de la mano y avanzamos al trabajo en medio del bullicio citadino. Me distrae ese malestar lejano, palpitante. El cuerpo reivindica su dimensión, bosteza y se contrae.
Sonrío satisfecha. Encubierta llevo una triunfante hembra, que gloriosa aplaude el ímpetu de anoche con adoloridas ráfagas vaginales.
Zaz
11 de November de 2017 / 20:09
Arena de moldeo 11 de November de 2017 / 20:09
Zaz
taller 14 de November de 2017 / 22:13
carlos bortoni
 

Para poder escribir en la Marina, tienes que registrarte como usuario o ingresa.